Las 50 detenciones de dos hermanos que traen en jaque a Portuarios

«Estamos atemorizados, son dos toxicómanos que hacen la vida imposible en el barrio, ya no sabemos qué hacer: roban móviles, carteras, bicicletas, llegaron a arrancar sus propias ventanas de aluminio para venderlas, intentan pagar con tarjetas robadas en los comercios... Y así a diario», resume una vecina que prefiere no revelar su nombre «porque son muy peligrosos y en cuanto salgan de la cárcel, que será lamentablemente dentro de poco, volverán a las andadas». Al parecer, ambos son toxicómanos «y necesitan dinero para su dosis diaria, ninguno de los dos trabaja y su forma de vida es el delito».

Si los vecinos muestran su desesperación por los problemas que causan los dos hermanos, la Policía no se queda atrás. «Se sienten impunes porque saben que aunque les detengamos, que lo hacemos prácticamente cada dos días, cuando van al juzgado salen en libertad», señalan fuentes policiales, que ayer mostraban su satisfacción porque «por fin», y después de numerosos informes alertando a los distintos jueces del vertiginoso periplo delincuencial de los dos hermanos, hayan ingresado en prisión.

Ambos habían estado ya entre rejas en distintos periodos y ha sido «en el último año cuando el problema con ellos se ha agudizado», supuestamente, por el agravamiento de su dependencia de las drogas. «No trabajaban, viven con la madre, tienen dos pisos en la barriada, uno de la madre y otro de ella, de la delincuente, pero no puede ni vivir allí porque arrancó todas las ventanas y no tiene nada en el piso, está completamente destrozado».

En el edificio en el que ella tiene el piso «han tenido que tapiar los dos sótanos de las viviendas de protección oficial porque los usaba para meter las cosas que robaba, cuando vinieron a cerrarlo salió de allí de todo...», dicen en el barrio. «No se cortan, a una vecina él le llegó a robar el teléfono móvil mientras hablaba con ella y a otra le quitó la cartera y el móvil en un bar de aquí, cuando la gente los ve los evita porque saben perfectamente que les van a intentar robar, lo que no nos explicamos es por qué no han hecho algo antes, hay personas que no se atreven ni a salir a la calle por si se los encuentran» añaden.

En el juzgado se les acumulan los procedimientos judiciales. Tienen numerosos juicios pendientes, que les supondrán condenas por las que presumiblemente pasarán una larga temporada en el centro penitenciario de Asturias. Mientras tanto, se encuentran ambos en calidad de presos preventivos. Ayer fueron conducidos juntos en el furgón de la Guardia Civil a la cárcel y juntos también pasaron la noche en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional por sendos delitos que cometieron, supuestamente, por separado. En muchas de las más de cincuenta veces que han sido detenidos en 2022 y lo que va de 2023 actuaron en connivencia, pero muchas más por separado. Su barrio de Portuarios, así como La Calzada, Moreda y El Natahoyo son las zonas que más castigadas tienen.