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MARÍA AGRA
GIJÓN.
Domingo, 16 de octubre 2022, 02:29
Sonia María Rodríguez, de 21 años y graduada en Biotecnología por la Universidad de Oviedo, siempre había querido tener un perro, pero sus padres no estaban muy convencidos. «Decían que era un problema tener que recoger las heces porque les resultaba desagradable tocar la ... bolsa caliente», relató Rodríguez.
Fue entonces, con tan solo 17 años, cuando se le ocurrió la idea de 'Happy Poo', la desarrolló y realizó el modelo de utilidad, es decir, la patentó. Se trata de un «pulpo recogeheces» con unos brazos retráctiles, en los que iría colocada la bolsa, que permiten sellar la embocadura de esta sin necesidad de hacer el nudo, gran asignatura pendiente de muchos propietarios de perros. «Se ahorraría mucho material de plástico y se eliminaría el problema de salud pública que supone la recogida de las heces sin cerrar las bolsas», explicó.
En 2018 ganó el XII Concurso de Patentes y Modelos de Utilidad de Asturias, valorado en 5.000 euros. Aunque esa cantidad le ayudó a realizar el prototipo rudimentario, actualmente está buscando un inversor para que lo comercialice y poder introducirlo en el mercado. «Aquí estoy intentando darme visibilidad y realizando una labor de divulgación sobre la recogida de excrementos», sentenció Rodríguez.
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