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Fue una vecina la que esta mañana reparó en que hacía ya varios días en que no se veía por el barrio gijonés de Roces a A. C. H. A. y decidió alertar a la Policía Local. Fue así como esta tarde se descubría ... el cuerpo sin vida de la mujer, vecina de la calle Salvador Allende, en el interior de su vivienda. Se cree que podría llevar muerta cerca de un mes. La mujer, de 89 años y viuda desde hace tiempo, vivía sola. No tenía hijos y, al parecer, tampoco contacto habitual con sus familiares más cercanos que, según una vecina, vivían en León. El cadáver se encontraba en la cocina. En la casa se halló también muerto a su perro.
Fueron agentes de la Policía Nacional los que, antes de acceder a la casa, pudieron observar por una de las ventanas de la vivienda (se trata de un bajo) el cuerpo sin vida de A. C. H. A., Aurita, como la conocían en Roces, donde era una de las vecinas «de toda la vida». En el barrio también eran conocidos sus problemas con el alcohol, por lo que el desenlace que al final tuvo la mujer «se veía venir», comentó una vecina.
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