Tiene 23 años y lleva ya casi dos dedicándose a la mar. Marta Mura, natural de Portosín, una pequeña localidad de La Coruña, llamó ayer la atención en La Lonja de Gijón por su juventud, desparpajo y buen hacer. A bordo del 'Mar de Amura', llegó a Gijón a primera hora de la mañana para descargar, rular y volver a la bahía de Lastres. «Estábamos en Laredo, pero nos avisaron que en Asturias había más y más grande», contaba ayer a EL COMERCIO.
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Pese a su juventud, Marta cuenta que desde pequeña tuvo claro que quería ser marinera pescadora. «No lo dudé; en cuanto pude estudiar el curso lo hice y enseguida me llamaron», relata. La convivencia con el resto de tripulantes de la embarcación «es perfectamente normal. No hay ningún problema».
De las más de 100 embarcaciones que ayer entraron al puerto de Gijón, Marta era la única marinera. «Da gusto verla trabajar. Es un orgullo», decía Isabel Pacios, directora de La Lonja, a este periódico.
Venidos de Galicia, a Marta y sus compañeros les esperan aún un par de días por la costa asturiana para seguir capturando bocarte. A finales de semana tienen previsto ir a la sardina en Galicia. «Gijón siempre nos recibe bien», decía la marinera.
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