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GUILLERMO MAESE
GIJÓN.
Martes, 28 de julio 2020, 00:33
El meticuloso protocolo antiCOVID del Grupo funciona. Aún falta para alcanzar los 8.000 socios diarios que se registraban en las sedes de Las Mestas y Mareo ants de la pandemia, pero el progreso en la afluencia de usuarios invita a pensar que a final ... de verano se podrían rondar tales cifras. Nadie entra a las instalaciones sin que se le tome la temperatura, ni socios ni empleados. Además, ahora también se registra la salida de los socios del club mediante el control de acceso. Las amplias instalaciones cuentan con más de 300 dispensadores de gel hidroalcohólico, que aseguran la higiene de los socios -130 de ellos están instalados en Las Mestas-. Ahora todo tiene nuevas normas y el socio parece dispuesto a cumplirlas a rajatabla. «Están actuando de manera disciplinada, cívica y ejemplar», aseguran desde la directiva de Antonio Corripio.
Aunque inicialmente la apertura del club postpandemia se realizó de manera parcial y con necesidad de cita previa, desde hace días el Grupo avanza hacia la normalidad. El acceso es libre a todas las instalaciones siempre que el aforo no esté completo. La aplicación móvil, que fue estrenada en enero, sirve de plataforma informativa en tiempo real. Las descargas se multiplicaron tras el confinamiento.
La piscina olímpica de Las Mestas tiene ahora capacidad para 262 personas y la pequeña para 81. «Todo transcurre con normalidad, si algún socio tiene que esperar lo hace sin agobios ni problemas», asegura Luis Rollán, jefe del servicio de salvamento. Conscientes de las necesidades de la unidad familiar, la junta directiva ha decido ampliar la zona de solarium. No obstante, todos deben circular por los itinerarios de entrada y salida.
A raíz de las nuevas rutinas, todo parece controlado y seguro. Tanto es así que 1.700 familias han vuelto a confiar al campus de verano del Grupo el tiempo de ocio de sus hijos. A diferencia de ediciones anteriores, en 2020 el campus se realiza de un solo deporte cada vez en horario de nueve de la mañana a una del mediodía. El tenis y el atletismo vuelven a ser los más deseados por los socios más jóvenes.
A la espera de un plan de usos definitivo de la finca La Torriente, el nuevo espacio verde acoge desde hace semanas actividades deportivas al aire libre. Allí está instalado un circuito para correr, una cancha de voleibol, otra de tenis playa y una zona de tonificación. Para evitar aglomeraciones, algunas secciones deportivas realizan allí sus entrenamientos de pretemporada. Con el mismo objetivo, también se ha instalado una zona de solarium.
Las secciones más condicionadas por la nueva normalidad son las de Judo y Rugby. Sus responsables aseguran que hasta el momento se están haciendo entrenamientos de acondicionamiento físico para evitar el contacto. «Esperemos que en septiembre podamos retomar nuestras rutinas de entrenamiento», adelanta el técnico de judo Jairo Martínez.
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