«Gracias por velar por nuestra seguridad»

Un acto sencillo, que contó asimismo con la presencia de la vicepresidenta del Grupo, Beatriz Coto, y en el que se resaltó la entrega de los dos trabajadores de la institución «cuya labor es de 365 días al año y gracias a ellos disfrutamos de una seguridad y de un entorno seguro», según palabras de Corripio.

El presidente destacó «el desempeño y fidelidad hacia el club» de ambos, cuya labor es destacable no solo en el verano sino a lo largo de todo el año en el club. «Ellos han velado durante un cuarto de siglo por la seguridad nuestros socios. Un trabajo que no siempre es valorado como se merece puesto que en ellos depositamos la protección de nuestros hijos y la nuestra».

Antonio Corripio se dirigió a los homenajeados para decirles: «Simbolizáis la importancia que tiene la implicación de nuestra plantilla y es una seguridad estar con vosotros». Además, incidió en su duro trabajo durante la pandemia, en la que su labor sevio resaltada de una forma más especial aún.

José María González Pando agradeció la distinción y tuvo un recuerdo para «la gente que ya no está aquí; los echo de menos». Además, apostilló: «En este club la gente viene para quedarse». A punto de cumplir 50 años, González Pando rememoró su llegada al Grupo Covadonga. «Me viene a la imaginación cosas que viví; es una vida entera». Por su parte, Carlos Taxis Rodríguez manifestó vivir «un momento muy emotivo. Es un orgullo esto que tenemos aquí, donde siempre encuentras una palabra amable».

Los dos socorristas fueron distinguidos en un acto previo al que tendrá lugar hoy, día grande del Grupo Covadonga, que se iniciará a las doce del mediodía con una ofrenda floral para dar paso al homenaje a los otros grandes destacados este año: Rogelio Llana, Grupista Ejemplar, y a la piragüista Marián Viña, Premio a la Mejor Trayectoria. Llana, vinculado al Grupo desde 1952, fue presidente de 1976 a 1980, tiempo en el que promocionó la gimnasia rítmica, el piragüismo y la canalización del Piles.

La candasina Marián Viña, destacada piragüista, ha sido la elegida en esta edición con el Premio a la Mejor Trayectoria por un club que pisó por primera vez a los tres años, de la mano de su padre, Pepe Viña, y del que ya nunca más se alejó.

Además, Alberto Cortina, que ya recibió la distinción de Grupista Ejemplar en 1981, será reconocido casi cuatro décadas después por su «dilatada y fecunda vida dedicada al deporte y al club».