Es desde el 10 de marzo nuevo presidente del Club de Golf de Castiello. Considera que el golf es «pura pasión», a pesar de que llegó a su vida a un edad no muy temprana, pasados los 40 años. Gijonés, de 1951, y del barrio ... de La Arena -«me crié entre el Corazón de María y los tranvías»-, estudió Ingeniería de Caminos en Madrid, pero regresó a su tierra, donde nació su amor por el golf.
-Quienes practican golf hablan con una pasión admirable.
-El golf engancha. Es un reto. Te pones a practicar y si no puedes, te preguntas ¿por qué? Y vuelves a intentarlo. Es un gusanillo que se mete dentro de ti. Es una especie de droga. Tiene mucho de pasión. Jamás llegas a lo que desearías. Hasta los grandes, que hay y ha habido, siempre han tenido que seguir mejorando.
-¿Cómo se inició?
-Pues como le ocurre a muchas familias, a través de los niños. Mis hijos me dijeron que había un campo en el que podías sacar bolas. Ellos tenían unos 8 ó 9 años. Cogí un palo, que alquilé, y unas bolas. De las tres veces que lancé, las tres fueron al aire. Es uno de los pocos deportes del mundo en el que la bola está quieta.
-Equiparse tiene un coste...
-La cuota en un campo público ronda al mes entre los 35-40 euros, y eso es asequible. Por lo demás, un palo, si lo cuidas bien, te puede durar 15 ó 20 años. Uno se equipa para media vida. Por eso animo a todo el mundo a que lo pruebe. En campos públicos, no hace falta hacerte socio y puedes alquilar palos. Yo empecé en El Tragamón probando. No se aprende solo. Se necesita una técnica y que un profesor te ayude.
-Dicen que una de las cosas que les ha aportado el golf es el buen ambiente que se crea .
-A mí es lo mejor que me ha pasado. Con el golf haces cantidad de amigos. Juegas un rato, luego te tomas algo. Aunque seas diferente en tu vida diaria, el golf tiene algo que te une al resto.
Una partida, 8 kilómetros
-Asume el cargo que ha ocupado doce años Antonio Mortera. ¿Qué retos tiene en mente?
-Mi intención es hacerlo bien con la junta directiva. Es un club con 62 años de vida. Es el más antiguo de Asturias y un referente en España. Se han hecho muchas cosas. Pero quedan muchas otras porque las instalaciones necesitan un mantenimiento y cuidado continuos. Por ejemplo, el cuarto de palos, la cancha de prácticas. Todo precisa mejoras. Lo que ocurre es que en estos momentos, con la situación que estamos viviendo, todo está confuso, aunque el equipo de mantenimiento continúa.
-¿En Asturias hay afición?
-Es una de las regiones en donde la Administración Pública se ha interesado mucho. Disponer de 12 o13 campos de golf en una población de un millón de habitantes es un logro. Aunque mucha gente piensa que la lluvia impide el deporte, es un error. El golf nació en las Islas Británicas.
-Recomiende la práctica a quien no lo haya probado.
-Es un gran ejercicio. En una partida se pueden caminar unos ocho kilómetros. Desde fuera parece fácil, cómodo y poco exigente, pero es un reto continuo.
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