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E. P. / M. M. / I. G.
GIJÓN.
Domingo, 18 de septiembre 2022, 00:57
La alcaldesa le quiso dar ayer la máxima normalidad al que se podría llamar «el día después». Veinticuatro horas exactas después de haber anunciado que no se presentará a las primarias del PSOE, y de, por tanto, haber situado en junio la fecha tope ... para seguir en el puesto, asistió a un acto en Cimavilla.
Si cupiera la posibilidad de estar situado ajeno a la actualidad, a ese alguien le hubiera resultado imperceptible que lo mucho que ayer era diferente. Ana González, sonriente, dándole normalidad a las horas posteriores, asistió a la colocación del busto de Manolo Carrizo en el Tránsito de las Ballenas. Allí recibió el cariño de la familia y amigos, agradecidos con que ese merecido homenaje por fin se hubiera hecho realidad.
Ni allí, ni en un segundo acto en el Jardín Botánico -la lectura poética organizada por el grupo de mujeres 'Encadenadas'- se habló de lo todo el mundo habla en la ciudad: su salida de la alcaldía tras las firmas de los suyos, de los socialistas gijoneses. Ayer en la agenda municipal tocaba aparentar normalidad que seguirá, con permiso de hoy, en los actos de mañana.
Solo dos concejales más tuvieron actos en agenda. Paradójicamente, cada uno de una pata diferente. Por un lado la alcaldesa, por otro el concejal de Izquierda Unida, Aurelio Martín, y además de ellos, el concejal de Deportes, José Ramón Tuero. En su caso, es lo habitual durante el curso puesto que, por sus competencias, la práctica totalidad de los fines de semana asiste a varios eventos deportivos. Ayer tocó balonmano y baloncesto femenino, campeonato de aguas abiertas y la 10K nocturna.
El edil de IU fue el más madrugador. A él todavía no se le había escuchado sobre este asunto. Si bien es cierto, y como recalcó en su intervención de primera hora para hablar de la sentencia sobre el Piles, «son decisiones internas», reivindicó la labor del Gobierno. Del engranaje de este, se refirió elogiosamente. «Es serio y profesional, aunque a veces esta palabra suene mal».
La relación con Izquierda Unida tiene varias lecturas. Desde el Ayuntamiento, como ayer recordó Martín, «nunca se han ventilado diferencias». Pero algunos de los planes han chocado con los planteamos que se hacen con la dirección socialista actual. Ahí está el caso del Plan de Movilidad, que no había sido contestado desde el PSOE pero que ha sido puesto bajo lupa en las últimas semanas. «El gobierno intenta transmitir seriedad y no barullu, la palabra de moda», dijo Aurelio Martín.
Pero, más allá de sus propias competencias, otros muchos proyectos trascieden a ello y forman parte del pacto de gobierno de las dos formaciones. Ni Monchu García ni Ana Castaño estaban al frente de PSOE e IU al inicio del mandato, pero los dos han escenificado su buena sintonía en reuniones que han tenido, ya como responsables respectivos.
Queda por ver si eso sigue siendo así en los meses que quedan de mandato, y cuánto se cumple el acuerdo de gobierno. «Ha habido pocos líos en este gobierno», insistió el edil de IU. Reivindica que no se mira para otro lado, que se ha intentado abordar los problemas y que, a diferencia de mandatos anteriores con Foro «hemos intentado intervenir».
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