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IVÁN VILLAR
GIJÓN.
Miércoles, 15 de enero 2020, 00:35
Después de siete años de descenso continuo, el concejo registró en 2019 un ligero repunte de la población. Al menos, según los datos provisionales del padrón, únicamente pendientes de la incorporación de las altas y bajas de diciembre. A falta de un mes para ... el cambio de calendario, Gijón sumaba 273.909 habitantes, que son 310 más de los que constaban en los registros del Ayuntamiento a 1 de enero (273.599). Aunque la variación es pequeña, de tan solo el 0,11%, si los datos de diciembre no dicen lo contrario el año que acaba de concluir será el primero que se cierre en positivo desde 2011. Entonces se ganaron 1.521 vecinos, gracias a los cuales el 1 de enero de 2012 se registró un pico de 282.261 habitantes del que hasta ahora las estadísticas no habían hecho más que alejarse, si bien tras sufrir desde entonces una caída acumulada de 8.600 vecinos el descenso, por el momento, parece haberse frenado.
Los barrios de la zona sur son los que experimentaron un mejor comportamiento en los once primeros meses del año pasado. Entre Contrueces, El Polígono, Montevil, Nuevo Gijón, Perchera, La Braña, Pumarín, Roces, Nuevo Roces y el poblado de Santa Bárbara sumaban el pasado 1 de diciembre 61.318 vecinos, que son 329 más (0,53%) que al comienzo de 2019. En el extremo contrario se sitúan los barrios del corazón de la ciudad. En el centro, Laviada y Cimavilla vivían a finales de año 47.210 vecinos, 190 menos (0,4%) que en enero. En el resto de distritos urbanos las variaciones son más discretas. En la zona oeste, en positivo, aunque tan solo por 33 personas, que equivalen a un crecimiento del 0,06%. Casi al cierre de 2019 La Calzada, El Natahoyo, Moreda, Jove, Tremañes y Veriña se repartían 49.257 habitantes. En El Llano, distrito de barrio único, solo midió un descenso de 21 personas, que lo dejaron con 39.376 residentes. Y en la zona este los cambios fueron mínimos, con la pérdida de 9 habitantes. A la fecha de referencia, Ceares, La Arena, El Bibio, El Coto, Las Mestas y Viesques contaban con 55.564 vecinos.
En la zona rural constan once parroquias con incremento de población y diez que cerraron en negativo. En el primer grupo destaca como la de mayor crecimiento Cabueñes, que ganó 74 vecinos y llegó al tramo final del pasado ejercicio con 1.551. Porceyo sumó 58 habitantes, hasta los 763. Y Castiello amplió su población en 45 personas, con las que llegó a 1.187 vecinos. En la parte del signo negativo el peor dato lo registró Cenero, con 36 habitantes menos (cerró con 1.394).
Por grupos de edad, con los datos desagregados por quinquenios, los peores resultados se dan entre los 25 y los 44 años, con todas las horquillas en negativo y un descenso total de 2.352 habitantes. En los once primeros meses del año se perdieron 129 habitantes (1,18%) de entre 25 y 29 años; 625 (4,58%) de entre 30 y 34 años; 890 (4,83%) de entre 35 y 39 años; y 708 (2,94%) de entre 40 y 44. Al mismo tiempo se sumaron 1.123 mayores de 65 años más, lo que supone un alza del 1,57%.
El aumento de la población extranjera jugó un papel fundamental en el crecimiento de estos meses. Creció en 1.468 personas, hasta los 15.452, mientras el número de españoles se redujo en 1.158, hasta 258.457.
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