Gijón: toros en agosto, obras en el Muro en un mes y el fin de las restricciones de Movilidad

Pero antes de sentarse con los quince ediles que la apoyaron en la sesión de investidura, la regidora ya ha empezado a impulsar varias de las medidas en torno a las que los tres partidos presentaban coincidencia y que todos ellos consideraban necesario afrontar de manera inmediata tras el cambio de gobierno. En este sentido, ha empezado a dar las órdenes correspondientes para tratar de que este verano pueda volver a haber toros en la plaza de El Bibio, que el Muro recupere la configuración previa a la pandemia y que dejen de estar vigentes las restricciones ligadas a la ordenanza de Movilidad que se aprobó bajo el gobierno de PSOE e IU.

Por calendario, una de las cuestiones que más apremiaba era la primera de ellas, toda vez que la intención no solo era recuperar las corridas, sino hacerlo en su fecha tradicional, coincidiendo con la Semana Grande de Gijón. Y Moriyón confía en que será posible cumplir ese objetivo y que El Bibio abra sus puertas a los festejos taurinos el mismo Día de Begoña, aunque sea para una feria de menos duración de lo que era habitual hasta la pandemia. «Esta mañana ya hemos estado trabajando en los aspectos de la legalidad, la seguridad, la infraestructura, la contratación...». La regidora explicó que las tareas para recuperar esta actividad corresponderán a varias áreas. Urbanismo revisará el informe arquitectónico que en su momento utilizó el gobierno socialista para justificar la suspensión de cualquier tipo de eventos, pues «parece que podría celebrarse sin riesgos para los asistentes, como no puede ser de otra manera»; Obras Públicas también deberá comprobar el estado actual de la plaza; y los servicios jurídicos estudiarán coordinadamente con los de Contratación otro aspecto «que no es menor», como es cuál sería la fórmula legal más adecuada para adjudicar el uso de la plaza, pues los plazos impiden iniciar un proceso de concesión como el que había en su momento. Moriyón añadió que «no podemos poner muchos condicionantes, porque el tiempo apremia», lo que hace pensar en una feria reducida, «con dos o tres corridas», si bien la intención es que una de ellas sí coincida con el 15 de agosto. Las otras serían en los días anteriores o posteriores.

El empresario Carlos Zúñiga, de Circuitos Taurinos, recordó ayer en una entrevista en Ser Gijón que, como en su momento adelantó EL COMERCIO, lleva tiempo manteniendo contactos con figuras como Morante de la Puebla, Roca Rey, José María Manzanares, El Juli, Diego Ventura, Cayetano Rivera y Alejandro Talavante, a la espera de una hipotética vuelta de los toros a Gijón que cree que podría ser factible «del 14 al 17 de agosto, del 15 al 18... Esperaremos a que el Ayuntamiento marque las directrices».

Zúñiga celebró el cambio de gobierno en Gijón después de «cuatro años de pesadilla» y destacó el apoyo que le trasladaron durante este tiempo los ahora concejales de gobierno Jesús Martínez Salvador y Jorge González-Palacios. Y aunque señala que hasta ahora las conversaciones con el Ayuntamiento para poder celebrar en agosto una feria taurina «lo más condensada posible» han sido informales y «todo está en el aire», confía en que «llegue a buen puerto».

El empresario prevé que sería con un aforo ligeramente reducido, pues indica que lo que le han trasladado de los informes municipales es que en todo caso quedaría inhabilitada una zona de «800 o 900 localidades, de las casi 9.000 que tiene la plaza, pero no sería ni mucho menos un inconveniente». Moriyón sí destacó en su anuncio que poder reabrir la plaza para celebrar corridas también sería una buena noticia porque «querría decir que se puede programar cualquier acto cultural, sería el inicio de una nueva etapa».

La regidora también explicó que el futuro concejal de Obras Públicas, Gilberto Villoria, «ya está estudiando técnicamente» el modo para poner en marcha «en el menor tiempo posible» las obras para devolver el Muro a su configuración previa a la pandemia. Es decir, con el carril bici en paralelo al paseo peatonal, para poder devolver al tráfico motorizado un carril en sentido hacia el puente del Piles y también en el tramo inicial de Rufo García Rendueles en sentido hacia el Naútico -entre la avenida de Castilla y Aquilino Hurlé-. «Se está trabajando en ello para empezar, si puede ser, en un mes».

En lo que respecta a la ordenanza de Movilidad aprobada en 2021, «se ha dado la orden» para retirar el recurso presentado por el Ayuntamiento contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias que en febrero decretó su nulidad por carencias en la memoria económica. De momento la norma sigue vigente, a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre ese recurso. No obstante, con esta orden «se da un paso para su derogación y para que, a la mayor brevedad, no sé si en 15 o 20 días, no se necesite ya el distintivo medioambiental para aparcar y circular por Gijón». La suspensión de la ordenanza dejaría sin efecto otras medidas como la obligatoriedad de que los titulares de la tarjeta de Minusválido paguen zona azul -la ordenanza anterior los consideraba exentos-, la creación de zonas de bajas emisiones, la posibilidad de ampliar la ORA y la aplicación de futuras restricciones de circulación también a los vehículos sin etiqueta ambiental.