![Detenido por usar más de 1.200 recetas falsificadas para obtener medicamentos en Gijón](https://s2.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202109/18/media/cortadas/gijon-medicamentos-intervenidos-k3zD-U150570586918QWC-1248x770@El%20Comercio.jpg)
![Detenido por usar más de 1.200 recetas falsificadas para obtener medicamentos en Gijón](https://s2.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202109/18/media/cortadas/gijon-medicamentos-intervenidos-k3zD-U150570586918QWC-1248x770@El%20Comercio.jpg)
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La Policía Nacional detuvo el pasado agosto a un vecino de Pumarín de 69 años que durante años utilizó recetas falsificadas para adquirir medicamentos en farmacias de Gijón. Exempleado de un centro de salud de la villa, se sirvió de datos personales de los pacientes y de un sello robado para estampar un total de 1.263 recetas y obtener así los productos prescritos. La cuantía defraudada supera los 45.800 euros, según los datos facilitados este sábado por el Cuerpo.
La investigación llevada a cabo por el Grupo de Estupefacientes de Gijón se inició el pasado mes de abril, tras la denuncia de un responsable jurídico del Servicio de Salud del Principado. Se había constatado la «obtención reiterada de un medicamento, potente opiáceo sintético, mediante recetas que habían sido falsificadas», ha detallado la Policía.
Los agentes no tardaron en comprobar que en esas recetas «se había estampado un sello médico que había sido sustraído en un centro de salud de Gijón». Al tratar de identificar a la persona que presentaba esas recetas, se encontraron con que «las identidades empleadas en la expedición de las recetas también se correspondían con pacientes asignados al mismo centro de salud en el que había sido sustraído el sello médico» y en el que el arrestado trabajó hasta el año 2010.
El avance de la investigación permitió delimitar el perímetro en el que se encuentran las farmacias afectadas y las cámaras de seguridad ayudaron a localizar al sospechoso, «que había sido grabado en una de las farmacias mientras entregaba una de las recetas falsas».
En el registro de su vivienda «fueron incautados, ciento nueve cajas de medicamentos, cinco blíster con comprimidos, cuatro recetas médicas y diversa documentación con datos privados, además de una pistola detonadora», ha indicado la Policía, que mantiene abierta la investigación para tratar de determinar «el destino final de los medicamentos obtenidos de esta forma fraudulenta, sobre los que se tienen indicio de su posible envío al extranjero en ventas llevadas a cabo vía online».
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