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El Puerto Deportivo de Gijón achaca el descenso de embarcaciones deportivas y de recreo en los pantalanes de tránsito de sus instalaciones al ... temor a los ataques de las orcas. El número de barcos de paso en la ciudad bajó en un año de 1.040 (2023) a 1.013 (2024) y su directora, Flor Guardado, lo vincula a la influencia de noticias viralizadas que alertan de incidentes de embarcaciones con estos cetáceos como protagonistas por la zona de Coruña.
«Muchos barcos se han visto atacados por estos animales y esto se va transmitiendo por las redes sociales. La gente tiene miedo a navegar por la zona de Finisterre, ya que las orcas van buscando el atún o bonito y se desplazan hacia el norte. Su presencia complica las travesías para los navegantes que bajan de Francia y se dirigen hacia el sur de España», explica Guardado. «Al frenarse la bajada de barcos hacia Galicia por el temor a los ataques, esto ha motivado de rebote que muchos navegantes no quieran acercarse hasta nuestras costas y por eso hemos perdido barcos en tránsito que solían hacer aquí en nuestro puerto una parada para repostar o avituallarse dentro de una singladura más larga», agrega para explicar ese retroceso del 2,6% de barcos foráneos en las instalaciones que dirige desde 2005.
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No todo fueron noticias malas en relación con las embarcaciones en tránsito que recalaron en Gijón el año pasado. La media de estancias de estos barcos entre los meses de junio, julio, agosto y septiembre pasó de 3,85 a 4,18 días comparando la temporada veraniega de 2024 con la del año anterior. La eslora media creció también entre una y otra temporada alta pasando de 10,94 a 11,80 metros. Por banderas, el mayor número de visitas el pasado verano fue de Francia (41,24%), España (20,19%), Alemania (8,1%), Reino Unido (8%), Holanda (6,71%) y el resto de incursiones (15,76%) se lo reparten barcos de Noruega, Dinamarca, Suecia, Polonia, Portugal, Croacia y Estados Unidos, entre otros. El hito náutico en 2024 fue el retorno a Gijón de la regata La Solitaire du Figaro.
El Grupo Nauplia es actualmente la única empresa que participa en la concesión del Puerto Deportivo de Gijón hasta 2030 tras llegar a un acuerdo con el Club Marítimo Astur para adquirirle sus participaciones en la sociedad Marítimo Astur Favila y disolver la UTE conjunta. Nauplia gestiona siete puertos deportivos españoles y uno de ellos es el que hay en el centro de Gijón que, además de atender a sus usuarios habituales, es puerta de entrada para turistas náuticos que hacen escala en la ciudad en veleros u otras embarcaciones de recreo.
De momento, no hay proyectadas nuevas inversiones y se prosigue con el mantenimiento de las instalaciones, cambiando las tablas de los pantalanes y fingers. El pasado viernes, la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) entregó en Málaga al Puerto Deportivo de Gijón, junto a otros 10 puertos de España, un reconocimiento por los 27 años izando la bandera azul en sus instalaciones.
El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, al hilo de los ataques a embarcaciones en aguas españolas del Atlántico, ha difundido un catalogo de recomendaciones a los navegantes, para minimizar riesgos, en caso de avistamientos e interacciones con orcas. Unas recomendaciones que hace extensivas a otras especies para proteger a todo tipo de cetáceos de posibles molestias y daños por parte de las embarcaciones si se produce un encuentro entre ambos. Esta especie de decálogo de consejos para la navegación responsable en presencia de orcas y otros cetáceos, muchos de ellos amenazados, acaba de llegar en forma de cartel al Puerto Deportivo de Gijón a través de la Demarcación de Costas de Asturias. El cartel en cuestión señala que es importante conocer la normativa vigente y cómo saber comportarse si se avistan cetáceos en una salida en barco. En aguas españolas viven 27 especies de cetáceos y están todas protegidas e incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE) y algunas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas (CEEA). Se advierte de que está prohibido acercarse a menos de 500 metros de los cetáceos con cualquier embarcación y ocasionarles molestias como bañarse y bucear con ellos, alimentarlos, tirarles basuras y sobrevolarles con drones. También hay que evitar navegar en zonas con alta probabilidad de su presencia. En el capítulo de sanciones, el incumplimiento de estas normas conlleva multas que van desde 100 euros hasta 2 millones de euros.
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