López-Asenjo anuncia acciones judiciales contra Pablo González tras dejar el grupo municipal del PP de Gijón

Con respecto a la primera cuestión, señaló que «no estoy dispuesto a admitir que se pongan en cuestión mi credibilidad y lealtad al partido» y anunció que ha puesto en manos del abogado Javier Díaz Dapena «la defensa de mi honor» ante acusaciones «como que he maquinado contra mis compañeros de partido». Ese fue el principal argumento esgrimido por Pablo González cuando hace dos semanas se decidió relegar a López-Asenjo como portavoz del grupo municipal y nombrar en su lugar a la concejala Ángela Pumariega. El edil señala que «lo único que he hecho es ir trasladando a las sedes regional y nacional los requerimientos de información que se me hicieron llegar desde la Intervención municipal, como estamos obligados a hacer los servidores públicos para prevenir la existencia de cualquier irregularidad. No he hecho otra cosa que velar por el buen nombre y por la imagen del partido».

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En cuanto al convenio del plan de vías destacó la contradicción que supone «que a mí se me acusara de hacer una oposición blanda y sin embargo ahora el presidente local anuncie una entrega a los postulados del equipo de gobierno, sin ni siquiera tener claros los mecanismos de financiación ni los elementos fundamentales del proyecto, ni tampoco haberme consultado como consejero de Gijón al Norte. Ha faltado como mínimo reflexión». Aseguró que «aunque hasta ahora he acreditado una paciencia más que notable, esta decisión que tuve que conocer por los medios de comunicación no me ha dejado indiferente».

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Remarcó que ante el inicio de acciones contra el presidente local «me he dado de baja del PP porque en modo alguno quiero perjudicar al partido. Sigo creyendo en su proyecto y mis desaveniencias son con la estructura local». Con respecto a su decisión de continuar como concejal al margen de esas siglas, señaló que «la fórmula fácil habría sido abandonar, pero seguiré como no adscrito, sin deshonra ni complejo, por respeto a los miles de votos de los últimos comicios de gijoneses que nos exigen buscarles soluciones». Asumió que lo hará «como concejal raso, renunciando a muchos privilegios y condiciones que se pueden tener desde un grupo municipal» y dio por hecho que será apartado de puestos como el de consejero en Gijón al Norte, cuestión que compete decidir al Pleno municipal. También tendrá que ser la Corporación quien determine si modifica la composición de sus órganos de trabajo -comisiones municipales, juntas rectoras, consejos de administración- para poder dar entrada a este octavo 'grupo', que no existirá como tal.