Una larguísima reunión del Consejo Sectorial de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Gijón, que superó las tres horas y media de duración, se saldó con críticas de la izquierda municipal a los cambios previstos en la Ordenanza de Circulación y Transporte y en ... la zona ORA de la ciudad. El concejal socialista Tino Vaquero advirtió de que estas modificaciones «pondrán en entredicho el objetivo de las zonas de aparcamiento regulado, como es administrar un recurso escaso». Para Izquierda Unida, por su parte, con esta propuesta «pierden los residentes». Ambas formaciones coinciden en señalar el perjuicio que supone para los vecinos esta propuesta de modificación, que tampoco solucionará los problemas de aparcamiento.
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El socialista Tino Vaquero también denunció ayer que «el equipo de Carmen Moriyón ha puesto sobre la mesa una copia textual de la anulada Ordenanza de Movilidad Sostenible de 2021, pero con algunos cambios» e indicó que la eliminación del límite de una tarjeta de residente por domicilio, establecida en la norma anterior, «provocará la saturación de muchas zonas». «Los residentes habrán pagado por una o varias tarjetas y se van a encontrar con dificultades para aparcar porque hay zonas en las que ni siquiera se cumple el ratio de una plaza por residente», explicó.
La propuesta de nueva tarjeta de rotación especial también recibió las críticas de la oposición municipal. «Tal y como está concebida no puede hacer frente a la diferente casuística que se puede producir, como la de personas vinculadas al municipio porque trabajen en la ciudad y vivan en zonas limítrofes, como Villaviciosa o Carreño», apuntó el edil socialista. Para el portavoz de IU, Javier Suárez Llana, se trata de una tarjeta que «da acceso a la zona ORA a cualquiera de los más de 100.000 vehículos matriculados en Gijón, en práctica igualdad de condiciones que los residentes». «Habrá más vehículos para el mismo número de plazas», añadió. Suárez Llana señaló que «lo que necesita la ciudad son aparcamientos disuasorios y no convertir la zona ORA en una barra libre que perjudique a los residentes». IU también apostó por redactar una nueva Ordenanza de Movilidad «en lugar de modificar la actual de Tráfico que tiene más de 20 años y está totalmente desfasada».
Respecto a la tramitación, Tino Vaquero alertó de que «se pretende hurtar al Pleno la competencia para determinar el perímetro de la zona ORA, delegando esta responsabilidad en la Alcaldía». «Es un intento más de rebajar la calidad democrática en el funcionamiento de nuestro Ayuntamiento», dijo.
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Respecto a la Zona de Bajas Emisiones, el socialista aseguró que «tras examinar el proyecto para su implantación, ratificamos que estamos en presencia de un fraude de ley». «Es una ZBE diseñada para cubrir la apariencia de legalidad, poniendo en riesgo evidente las ayudas recibidas para implantarla», señaló.
Por su parte, el concejal de Tráfico y Movilidad, Pelayo Barcia, explicó que, en referencia a la ZBE, el Gobierno local está cumpliendo el mandato de las urnas y su programa electoral y consideró la reunión «muy productiva» al poder escuchar a todos los colectivos. «Hay desde quien nos pide que comencemos a multar ya, hasta lo que nos piden desacatar la ley y todo son opiniones interesantes», comentó Barcia.
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Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos, su presidente, Manuel Cañete, criticó que el consejo sectorial llevara un año sin reunirse, incumpliendo su propio reglamento. Cañete también reclamó «mucha pedagogía» a la hora de implantar la ZBE, «que a la larga va a ser muy beneficiosa para la salud de los ciudadanos».
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