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Tenían que haber concluido este mes, pero las obras de modernización de la depuradora del oeste de Gijón, que han incluido actuaciones de remodelación y ampliación de distintos elementos, aún se prolongarán hasta marzo de 2025. Según informa la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ( ... CHC), en este momento queda pendiente terminar la segunda de la dos líneas de tratamiento biológico con que se ha equipado a la planta de Aboño, conocida como la Reguerona: parrillas distribuidoras de oxígeno, volcado de carriers (soportes plásticos utilizados en procesos biológicos) y todo el tratamiento de olores. Ya se ha activado en fase de pruebas el primero de los nuevos reactores biológicos y avanzan a buen ritmo los trabajos para la construcción del segundo.
Este tratamiento biológico más avanzado es clave para conseguir mejorar la calidad de la aguas que se vierten al mar a través del emisario submarino de Aboño tras pasar por la depuradora. Antes de la obra en curso la planta de saneamiento que actualmente da servicio a la zona oeste de Gijón y a Carreño solo eliminaba el 65% de la materia orgánica y el 75% de los sólidos. Ahora con las mejoras introducidas La Reguerona se equiparará, en cuanto a niveles de depuración, con las depuradoras más punteras.
Las obras para actualizar y mejorar la capacidad de depuración de La Reguerona, adjudicadas a la UTE de Copasa, Pesa Medio Ambiente y Oca Construcciones y Proyectos, se encuentran ejecutadas al 80%. Esta puesta a punto de La Reguerona incluye también mejoras para eliminar molestias por malos olores con biofiltros, sistemas similares a los que se implementaron con éxito en la depuradora del este, en la planta de aguas residuales ubicada en El Pisón.
En otra orden de cosas, el Ministerio para la Transición Ecológica reparará el emisario submarino de Aboño, la canalización que sirve para evacuar las aguas residuales tratadas en la depuradora del oeste y que presenta importantes desperfectos. Entre las deficiencias detectadas está la pérdida de un tramo de 149 metros de longitud, lo que obliga a verter la mayor parte de la aguas residuales en un único punto por el extremo final de la conducción, así como de la escollera de protección en otros 66 metros. Y de los 18 difusores que tenía originalmente el emisario (elementos para diluir en el mar las aguas vertidas) tan solo quedan tres y en malas condiciones.
El ministerio, a través de la Dirección General del Aguas, estudiará además la posibilidad de modificar su trazado actual, alejándolo de la ampliación de El Musel para evitar que el rebote del agua en sus diques cause daños al emisario. Un cambio de trazado implicaría en la práctica hacer de nuevo un tramo de este colector de descarga y también se plantea balizar la zona bajo la que se construya esta infraestructura.
Para tomar una decisión al respecto, el ministerio ha sacado a licitación en 75.134 euros (IVA incluido) la asistencia para redactar el proyecto de reparación del emisario de Aboño, que incluirá además un estudio de oleaje para determinar las protecciones necesarias para el emisario una vez fondeado. En este momento se valoran tres ofertas para adjudicar dicho estudio, que tendrá una duración de nueve meses: Enigest, Ingeniería Creativa Pita y Wet Ingeniería Hidráulica y Marítima S. L.
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