Gijón al Norte planteó ya en octubre cuatro alternativas para abaratar la nueva estación

La búsqueda de una solución más barata para la estación intermodal no se improvisó tras el estallido del coronavirus. Fernando Gutiérrez del Arroyo, el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos contratado a tiempo completo por la sociedad pública Gijón al Norte, firmó en octubre lo que define como «un escrito» de 24 páginas en el que pone argumentos para ayudar «a encontrar la mejor localización para la estación». El documento concluye con cuatro opciones a las que supone más bajo coste que la estación soterrada junto al Museo del Ferrocarril que recogía el convenio aún vigente entre el Ministerio de Transportes, el Principado y el Ayuntamiento de Gijón y que en ese momento era definida en un estudio informativo encargado por el ministerio.

Se da la circunstancia de que materializar ese convenio fue la razón que llevó a fichar a Gutiérrez del Arroyo de nuevo. El acta del 7 de mayo de 2018 refleja que la directora financiera de Gijón al Norte, Margarita Obegero, propuso al consejo de administración «la necesidad de proceder a la contratación de una asistencia técnica vinculada al seguimiento de la ejecución de las obras derivadas de la transformación de la red arterial ferroviaria de Gijón y dado que se ha redactado un nuevo convenio donde se amplían tanto las actuaciones ferroviarias como las urbanísticas dicha contratación es urgente».

La apoderada defendió la idoneidad de Gutiérrez del Arroyo y propuso su fichaje por tres años. Convenció a un consejo donde solo se abstuvo el edil David Alonso -hoy en Por Gijón-, quien entendía que no era aún necesaria una figura de ese tipo. Al especialista se le hace «un contrato de obras y servicios para el seguimiento de la ejecución de las obras que se lleven a cabo en el plazo máximo de tres años y a jornada completa», define el acta. Las cuentas de la sociedad de ese curso permiten estimar sobre los 75.000 euros el coste bruto anual.

Según las estimaciones de la alcaldesa, Ana González, en realidad no hay obra de estación a la que hacer seguimiento al menos hasta final de esta legislatura. Pese a ello, Gutiérrez del Arroyo procura ayudar con su amplio conocimiento. Lo hace sobre todo en la comisión que le reúne con técnicos del Ayuntamiento, el Principado y el ministerio.

El especialista firmó el trabajo fechado en octubre en el que defiende que la única ventaja de la estación junto al museo es que «se adelante 300 metros desde Moreda». Luego ahonda en las desventajas que le encuentra. Sostiene que «se libera menos suelo para edificaciones y suelos dotacionales», el desvío de los colectores «es muy caro y muy poco funcional» y una estación subterránea consume más energía en ventilación e iluminación.

Redacta las valoraciones mientras el ministerio seguía elaborando un estudio informativo sobre el que hace varios vaticinios. Dice que «confirmará, sin duda, las dificultades geotécnicas e hidrográficas de la zona» y da por hecho que disparará el presupuesto del convenio vigente. «El convenio prevé que si los costes previstos en él se superan en más de un 20% será preciso modificarlo o resolverlo. Tenemos que prepararnos, pues, para aceptar que el estudio informativo primero, y el proyecto constructivo después, van a dar unos costes muy superiores a los previstos. Y el convenio tendrá que ser revisado o resuelto».

«Más temprano que tarde será imprescindible analizar otras soluciones posibles de estación intermodal que encajen en los costes previstos en el convenio y solucionen todos los problemas planteados sin necesidad, siquiera, de desviar previamente los colectores», argumenta. Por ello, «se pueden plantear al menos cuatro soluciones definidas según la prioridad que establezcamos».

La primera es un abaratamiento de la opción en el museo, con los autobuses, Feve y el tren de largo recorrido en superficie. «Es la solución que menos suelo libera», valora. «Si la prioridad es aprovechar las inversiones ya realizadas» sugiere ampliar la actual estación provisional, algo que «libera mucho espacio para la ciudad». «Si la prioridad es un coste bajo, pero restituyendo la avenida de Sanz Crespo, hagamos la estación de Moreda con un edificios más modesto que el proyectado en 2010 y una cubierta plana», detalla. La cuarta opción «si la prioridad es eliminar definitivamente todas las barreras ferroviarias y liberar el máximo espacio para la ciudad» sería ejecutar «la estación intermodal en La Calzada».

Finalmente, el estudio ministerial concluyó en marzo que tanto Moreda como el museo son técnicamente viables y el precio no obliga a rehacer el convenio. Tras leerlo, el técnico hizo este mes un segundo documento donde se remite al de octubre y tacha de «disparatada» ir al museo. Sus argumentos fueron incorporados a comparativas hechas por técnicos municipales.

El viernes, en la comisión de urbanismo, el equipo de gobierno compartió por primera vez con la oposición todos los trabajos de Gutiérrez del Arroyo, documentos de los que aseguran no haber tenido copia hasta entonces los vocales de PP y Cs en Gijón al Norte.