Gijón al Norte aplaza la reforma urbanística para el 'solarón'

Las cuentas de 2019 reproducen en su página 25 el mismo párrafo, añadiendo una coletilla: La adaptación del plan urbanístico es una tarea que hará Gijón al Norte «sí así se aprueba de acuerdo a las prescripciones del estudio informativo». Es decir, el tema queda aparcado hasta proceder a una nueva votación que solo se haría tras conocer el resultado final del estudio que el ministerio tramita analizando si es mejor que la estación junto al parque de Moreda o junto al Museo del Ferrocarril. Ninguna de las dos condiciones (votación y necesidad de conocer el resultado del estudio informativo) se incluían en las cuentas de 2018. Es coherente con la literalidad del convenio vigente y con el respaldo que tiene la opción de Moreda en el equipo de gobierno local y el Principado. El convenio de mayo de 2019 señala que es el ayuntamiento «en coordinación» con Gijón al Norte el que «una vez aprobado el estudio informativo de la nueva solución, procederá a impulsar de forma inmediata» el cambio urbanístico.

En 2017 Gijón al Norte ya sacó a concurso, por 60.000 euros, los trabajos para ir adaptando el plan especial redactado por Jerónimo Junquera y Javier Fombella hace más de una década, por 480.000 euros. El precio del nuevo encargo fue tan bajo que el concurso quedó desierto. En 2018 los consejeros de Foro y Xixón Sí Puede parecían haber convencido al resto para volver a licitar la adaptación urbanística, por 110.000 euros. La idea era avanzar en paralelo al ministerio, tanto como fuera posible, dada la ingente burocracia que supone cada cambio urbanístico. Gijón al Norte nunca llegó a licitar ese segundo encargo, la literalidad del convenio permite no iniciar la tarea hasta que acaba el estudio informativo del ministerio, y ahora las cuentas de la sociedad refuerzan ese aplazamiento. La demora complica las opciones para enajenar las parcelas.

El edil de Ciudadanos Rubén Pérez anotó que «no consentiremos ninguna especulación urbanística. Es imprescindible la modificación del plan especial que regula estos suelos, con independencia de la ubicación definitiva de la intermodal». Pide, además, «diseñar un centro urbano del siglo XXI, más sostenible y enfocado a las personas». Así, reclama una convocatoria del consejo de administración de Gijón al Norte, que lleva sin reunirse un año.