Puerto de El Musel, en Gijón, donde se llevó a cabo la operación antidroga. J. M. PARDO

Un fallo mecánico posibilitó el hallazgo de dos kilos de coca en el barco de El Musel

El 'Worl Price', que venía de Liberia, estaba siendo investigado por la Policía Nacional por sospechas de narcotráfico

Olaya Suárez

Gijón

Martes, 17 de diciembre 2024, 06:46

Un hecho fortuito permitió localizar la noche del domingo los dos kilos de cocaína de gran pureza en el buque mercante 'World Price', atracado en la terminal de la EBHI del puerto de El Musel, en Gijón, y que había sido objeto el ... jueves de una investigación por parte de la Policía Nacional.

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Tal y como avanzó EL COMERCIO, fue el personal de máquinas el que al proceder al arrancado del carguero detectó que había algún tipo de anomalía en la maniobra. Al ir a revisar los motores, localizaron un paquete que aparentemente contenía droga. Alertaron entonces a la Guardia Civil (que tienen las competencias de seguridad en el recinto portuario) y al Servicio de Vigilancia Aduanera. Los agentes realizaron una inspección y descubrieron otro envoltorio, de un peso similar. En total, dos kilos de cocaína aproximadamente que habrían alcanzado un valor de 120.000 euros en el mercado.

El buque en el que se localizó la droga procedía de Liberia (donde habría hecho escala desde otro puerto) y llegó a la costa gijonesa el pasado jueves para descargar en El Musel 55.936 toneladas de mineral de hierro. El barco estaba siendo objetivo de una investigación por parte de la Policía Nacional y la Interpol en una operación internacional.

El precio de la droga decomisada alcanzaría los 120.000 euros aproximadamente en el mercado negro

Ese mismo jueves fue abordado por el Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional, si bien no localizaron la droga que suponían que transportaba. Las pesquisas habían llevado a las fuerzas de seguridad del Estado a poner la vista en esa embarcación, gracias a los datos que manejaban y que apuntaban a que podría esconder un alijo de droga. Los trabajos policiales no permitieron entonces localizar la sustancia estupefaciente. Fue días más tarde, el domingo, cuando procedía a salir del puerto gijonés rumbo a Lisboa una vez descargado el mineral de hierro, cuando tuvo lugar el hallazgo de la cocaína.

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Retenido en El Musel

Al tener constancia de que se trataba de droga, y sabiendo que el barco estaba siendo objeto de una investigación anterior, la Benemérita dio traslado a las actuaciones a la Policía Nacional. Las pesquisas continúan abiertas. El barco permanece retenido en el muelle Marcelino León a la espera de que el juzgado que se ha hecho cargo del hallazgo de la mercancía ilícita permita que vuelva a salir a la mar.

Se ha procedido al decomiso de la sustancia estupefaciente y se ha procedido a tomar declaración al capitán del barco y a la tripulación. Se trata de un buque con bandera de Isla de Man con marineros procedentes de distintas partes del mundo, la mayoría de ellos no hablan ni entienden el castellano.

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El nuevo hallazgo de droga en un barco en Gijón vuelve a poner de manifiesto el cambio de tendencias de las redes internacionales dedicadas al narcotráfico, que intentan eludir los controles policiales en Galicia y el Sur de España (principales zonas de entrada antiguamente) y buscar otras alternativas, como en el Norte del país.

En marzo de 2023 fue detenido en El Musel un polizón que transportaba 111 kilos de cocaína procedentes de Colombia. Fue condenado a seis años de prisión. En febrero de 2021 la Policía Nacional abordó en la costa de Ribadeo el buque 'Nehir', consiguiendo recuperar 1,8 toneladas de cocaína. Fue remolcado hasta el puerto de Gijón y allí permaneció hundido durante casi dos años con, supuestamente, otras dos toneladas de droga en sus bodegas. Sin embargo, cuando por fin pudo ser reflotado, en una compleja y costosa maniobra, no había ni rastro de los fardos de la sustancia estupefaciente. Por aquella operación dirigida desde la Audiencia Nacional fueron condenados los nueve miembros de la tripulación a penas que sumaban 87 años de prisión. Fue el mayor decomiso de droga del Cantábrico en la última década.

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