Gijón modificará la ordenanza del taxi para regular los coches con conductor

El concejal de Movilidad, José Luis Fernández, afirmó ayer que el cambio de la ordenanza del taxis es uno de los temas «preferentes» que el Consistorio abordará en septiembre. Según señaló, a pesar de que este servicio que prestan empresas como Uber es «casi inexistente» el Gijón, el sector vive su aparición en la región con «precaución» para evitar episodios como las huelgas de taxistas que se produjeron en Madrid y Barcelona el pasado enero.

En este sentido, el edil comentó que ya tuvo contactos con varios representantes del sector para adaptar la normativa a la nueva Ley de Transporte y Movilidad Sostenible del Principado.

En otros puntos de España, el alquiler de vehículos de transporte con conductor le ha ganado terreno a los taxis tradicionales, por lo que uno de los aspectos en los que más inciden los taxistas es en la necesidad de regular las licencias VTC.

Preguntado por el Plan de Movilidad, José Luis Fernández explicó que se sigue pendiente del informe del plan ambiental, algo que se antoja «fundamental» para concluir su tramitación. Según el concejal, en principio bastaría solo con añadir este documento.

Fernández recibió al colectivo de taxistas, encabezado por su portavoz Sonia Camblor, en el salón de recepciones del Ayuntamiento. Al acto asistieron familiares del primer taxista a motor de Gijón, Anselmo Alonso Fonseca, y las centrales de taxi de la ciudad aprovecharon la jornada para presentar los resultados de una encuesta realizada entre los usuarios de la ciudad.

En esta encuesta participaron, según los datos aportados por el colectivo, «entre 2.500 y 3.000 personas», y se recibieron 288 sugerencias. La nota media, a raíz de estos resultados, es de cuatro puntos sobre cinco -en la evaluación se valoró el servicio prestado, el conductor y el vehículo-.

«Un amplio porcentaje» de los encuestados propuso, como ejemplo, habilitar paradas de taxi señalizadas para la recogida en puntos de sendas verdes y rutas turísticas, rebajar las aceras en las paradas para personas con movilidad reducida y dotar en ellas de un sistema de información sobre tarifas.