«Gijón será uno de los lugares donde el eclipse solar total de 2026 tendrá máxima duración»

–Gijón acaba de recuperar el planetario tras casi 20 años. ¿Qué valor tienen este tipo de instalaciones para divulgar la astronomía?

–Estoy deseando conocerlo. Los planetarios son fantásticos centros de divulgación científica que nos asombran con las representaciones del cosmos sobre sus bóvedas semiesféricas. Estas instalaciones son capaces de transmitirnos todo tipo de emociones mientras nos desvelan los secretos del universo. Los gijoneses pueden sentirse muy afortunados por contar con una instalación de este estilo, en la que disfrutarán enormemente mientras aprenden de astronomía.

–En el Observatorio Astronómico Nacional, que usted dirige, ¿cuántas visitas reciben al año?

–Unas 10.000. Es un centro de gran valor histórico y artístico; además de científico, claro. Pero su tipo de divulgación es más museística y difiere en esto de la divulgación que se realiza desde los planetarios.

–Con motivo del eclipse parcial del día 29 se han organizado unas jornadas en las que participará la Comisión Nacional del Eclipse.

–Desde esta Comisión estamos proporcionando información sobre los eclipses solares que se avecinan para concienciar a la población sobre esta oportunidad única que colocará a España en el centro de la astronomía mundial. Pero además de una oportunidad fantástica para la ciencia y el astroturismo, la observación de estos eclipses plantea una serie de retos logísticos, organizativos y de salud pública. Tratamos de advertir a nuestras autoridades de que es imprescindible que nos preparemos con tiempo.

–Usted es el encargado de ofrecer la conferencia inaugural y hablará de los eclipses solares que se podrán ver en España en 2026, 2027 y 2028: el trío ibérico de eclipses. ¿Qué tiene de singular esta sucesión de eclipses?

–Desde 1905 no hemos podido ver desde España unos eclipses totales con las características de los que se avecinan en 2026 y 2027. En la práctica, el de 2026 solo será visible desde territorio español. Miles de astroturistas ya han organizado su viaje para ver el eclipse con nosotros y esperamos que millones se desplacen en el último momento hacia la zona de la totalidad.

–Del de 2026 ya sabemos que será el 12 de agosto, a eso de las 20.30 horas, y que Gijón será un sitio privilegiado para verlo. ¿Por qué?

–Efectivamente, debido a su ubicación geográfica, muy cerca de la línea central de la zona de totalidad, Gijón será un sitio privilegiado para la observación de este eclipse. El eclipse parcial comenzará a las 19.31, la totalidad se iniciará a las 20.27 y durará un minuto y 45 segundos. Es decir, Gijón será un lugar de España en el que el eclipse tendrá la máxima duración. El Sol estará a tan solo diez grados de elevación durante el eclipse, lo que proporcionará unas oportunidades magníficas para realizar astrofotografías con elementos del paisaje.

–¿Usted desde dónde lo verá?

–Tengo la suerte de vivir en la zona de totalidad, en Guadalajara, así que lo veré desde una zona alta y orientada al oeste.

–Como experto, ¿qué recomendaría a los profanos en la materia para disfrutar al máximo de este acontecimiento?

–Hay que tener en cuenta que, al estar el Sol a tan baja elevación a esa hora de la tarde, debemos situarnos en un lugar con el horizonte oeste perfectamente despejado. Un monte, un edificio o incluso un árbol, si están situados al oeste, pueden privarnos de ver el eclipse. Recomiendo que el 12 de agosto de este 2025 se compruebe que el lugar, el mismo desde el que hemos pensado hacer la observación al año siguiente, nos permite realmente ver bien el Sol. También es recomendable preparar los desplazamientos con tiempo pues se prevé un tráfico muy intenso. Y lo más importante: hay que protegerse los ojos con gafas homologadas de eclipse. Nunca, nunca, hay que mirar al Sol directamente.

–¿Cuánto hace que aquí en Asturias no se puede observar un eclipse total de Sol?

–Curiosamente, el eclipse total del 30 de agosto de 1905 tuvo algunas características muy similares a las del de 2026, aunque el de 1905 sucedió a media mañana. Aquel eclipse también entró por Asturias y fue perfectamente observable desde Gijón. Hubo un grupo de observadores de los Padres Jesuitas en el colegio gijonés de la Inmaculada Concepción. El día amaneció nublado y amenazando lluvia, pero al iniciarse el eclipse solo había pequeñas nubes y los jesuitas pudieron hacer sus observaciones con el material que ellos mismos habían preparado. Obtuvieron así unas magníficas imágenes de la corona solar.