Un accidente en León termina con la vida de un popular carnicero vecino de Gijón

«Salía a caminar por la mañana cuando iba a su pueblo y volvía hacia la una y media», cuenta un familiar, Mercedes Díaz, cuyo hijo es ahijado del fallecido.

Pero ese día no llegó y era extraño en él. Entonces se dio aviso a la Guardia Civil. «Cayó en un barranco en un trayecto que frecuentaba en sus caminatas. Empezaron a buscarlo, también los vecinos, pero tardaron en dar con él y, además, no podían rescatarlo por lo complicado que era llegar hasta donde estaba». DavidFernández era muy conocido en Gijón. Aunque había nacido en el pueblo leonés de Penoselo, cerca de Ponferrada. Emigró un tiempo a Francia, donde conoció a la que fue su mujer, oriunda de Gijón y aquí se instaló.

Llevaba ya 50 años en la ciudad y su popularidad se debía a que regentó durante muchos años una carnicería en la calle Candás y, además, por su trabajo, visitaba y recorría muchos establecimientos repartiendo piezas de carne.

«Recorría todo Gijón, todos lo conocían porque andaba vendiendo la carne que compraba en Castilla», cuenta Mercedes Díaz.

Había pasado momentos duros por cuestiones familiares, en el pasado. Tenía una hija y disfrutaba de su nieto, tras haberse jubilado y cerrado el negocio que regentó durante años en el barrio de Laviada.

«Era un castellano recio», que se adaptó a esta ciudad pero que mantuvo el carácter de sus orígenes, pero era muy correcto y muy buena persona», asegura Mercedes Díaz.

A su pueblo regresaba con frecuencia, especialmente, desde su jubilación y le gustaba dar largos paseos. «Fue una noticia impactante». Ayer se procedía a su traslado y hoy está previsto un acto de despedida.