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La empresa promotora de la Ería del Piles trabaja ya en el rediseño del proyecto que fue rechazado por el Ayuntamiento de Gijón en enero ... para subsanar los aspectos que motivaron un informe negativo de la Concejalía de Urbanismo y el inicio del procedimiento de expropiación de esos terrenos para controlar su desarrollo desde el ámbito municipal.
Según ha podido saber EL COMERCIO, la empresa Nuevo Espacio y el estudio del arquitecto Antonio Fernández Morán están introduciendo cambios para prescindir de pisos, revisar la altura de los edificios y que de esta forma los parámetros urbanísticos de esta actuación se ajusten por completo a la ficha del Plan General de Ordenación (PGO).
Rediseño del proyecto
Estado actual
A través de su empresa Nuevo Espacio, el promotor tinetense Fermín Mora posee el 76,94% de los 38.362,72 metros cuadrados del PERI 100 (la Ería del Piles). El empresario tiene el máximo interés en desarrollar urbanísticamente ese privilegiado suelo de la ciudad tras la importante inversión realizada desde 2021 en su compra por subasta (3,7 millones de euros) y la posterior adecuación de la zona, sufragando de su propio bolsillo las demoliciones de antiguas edificaciones y llegando a acuerdos con particulares como los precaristas que cultivaban huertas en esa zona. En este momento todo el frente marítimo de la avenida José García Bernardo está despejado y presenta un aspecto más aseado. El promotor quiere seguir al frente de la transformación de la Ería del Piles, ajustándose a la normativa de planeamiento de Gijón, con su proyecto empresarial, y por ese motivo descarta la venta de los terrenos al Ayuntamiento o a un tercero. Sabe que si desarrolla el ámbito acorde con el PGO no cabe justificar la expropiación y a eso se aferra.
La normativa urbanística vigente exige, para desarrollar ese ámbito desde la iniciativa privada, la tramitación de un plan especial de reforma interior (PERI) con sistema de actuación por compensación. Y también remarca que a ese suelo solo puede dársele un uso productivo terciario con una superficie máxima edificable es de 11.509 metros cuadrados. Todo ello con unas condiciones de diseño determinadas.
El Ayuntamiento no dio de paso al proyecto presentado por la empresa promotora por las inclusión de usos residenciales no autorizados (48 viviendas al margen de los tres chalés que perviven en la zona) y porque los edificios diseñados superaban la altura máxima permitida de baja más dos plantas.
La propuesta desechada por el Ayuntamiento, por ser su desarrollo incompatible con el PGO, contemplaba la construcción de cuatro bloques de hasta cinco alturas, con un diseño aterrazado, tres de los cuales estaban en pleno frente marítimo y unidos entre sí, en planta baja, por una pieza que albergaba terrazas de hostelería. Cada bloque tenía un uso concreto, con uno de ellos para un hotel de cinco estrellas y con 110 habitaciones, otro para apartamentos turísticos y los dos restantes para uso residencial (uno situado junto al paseo marítimo y otro en una posición más retrasada con respecto al resto, al lado de la carretera de La Providencia). El complejo incluía también un aparcamiento subterráneo de rotación con capacidad para 900 vehículos y la recuperación de las instalaciones del antiguo balneario del tostaderu, construido en los años 50 a ras de playa en el interior de la escalera 16 y del propio muro sobre el que discurre la avenida de José García Bernardo.
El Ayuntamiento de Gijón, por su parte, sigue adelante con los trámites para modificar el sistema de actuación previsto en el PGO para esos suelos para que pase de compensación a expropiación. Fuentes del equipo de gobierno aseguraron ayer a EL COMERCIO que no tienen previsto reservar dinero del remanente de tesorería (los 34,7 millones de euros que hay para hacer modificaciones presupuestarias) para comprar la Ería del Piles. Al menos para la primera modificación presupuestaria que se llevará a Pleno en mayo. Las prioridades municipales para la utilización del remanente en proyectos de ciudad son en este momento estas tres: la compra de la finca de La Isla para la ampliación del Jardín Botánico Atlántico, la adquisición de la parcela de la Universidad en la Pecuaria de Somió donde se creará un aparcamiento disuasorio que brinde servicio a todo el entorno de la Laboral y el adelanto de los convenios deportivos.
Un cuarto de siglo lleva la ciudad buscando un proyecto para los terrenos de la Ería del Piles, una superficie de casi 40.000 metros cuadrados que, pese a su ubicación privilegiada en pleno litoral, acumula un sinfín de traspiés urbanísticos, judiciales y empresariales.
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