Gijón eliminará los ciclocarriles en la calzada

«Hemos decidido suprimirlos, que pasen a su extinción. Porque igual que tenemos la idea de acabar con los carriles bici pintados sobre la acera, como el de Fomento, consideramos que en algunas avenidas estos ciclocarriles tienen sus riesgos y generan una sensación de inseguridad», explicó el edil. Añadió no obstante que en ningún caso se va a fresar el asfalto para eliminarlos, sino que se dejará que la pintura vaya desapareciendo con el paso del tiempo, como ya empieza a ocurrir en algunos de ellos. Y en lugares donde ya esté previsto un reasfaltado de la calzada, como es el caso de las obras de la avenida de Pablo Iglesias, «no lo vamos a repintar» -a diferencia de lo que sí se ha hecho estos días con un tramo del ciclocarril de Pedro Duro, en su confluencia con la plaza del Humedal.

«Creemos que ya han cumplido su función didáctica, pero ahora toca trabajar en el diseño de carriles bici segregados, con sus separadores», defendió Pelayo Barcia, quien matizó que mientras la señalización siga visible seguirán rigiendo los límites de velocidad indicados en la misma (30 kilómetros por hora). El edil asumió que sin estos carriles, que definió como «una chapuza provisional», la red ciclista urbana muestra «una carencia de conexiones horizontales», por lo que consideró «un error y una oportunidad perdida» que en la obra con fondos europeos que está en marcha en Pablo Iglesias para la construcción de un carril bus no se hubiera incluido la creación de un carril bici segregado, infraestructura que sí estaba prevista de cara al futuro en el Plan de Movilidad Sostenible 2023-2032. «Habrá que buscar alternativas», indicó el concejal, que añadió que «tendremos que valorar» si en un futuro se permite la circulación de ciclistas por el nuevo carril bus, a pesar de que por norma solo está reservado para vehículos de transporte público (autobuses y taxis). «En horas punta pueden pasar por allí 22 o 24 autobuses a la hora, pero en horas valle, menos de diez. Y es humano pensar que algún ciclista decida ocuparlo. Tenemos que analizarlo».

Aparte de la desaparición de los ciclocarriles, la principal novedad en el plano ciclista de Gijón, del que se han editado dos mil copias y que también se puede consultar y descargar en la web municipal, son las 47 estaciones del servicio de préstamo de bicicletas eléctricas que entró en funcionamiento en julio. También aparecen además los dos carriles bici de más reciente construcción, en El Coto (General Suárez Valdés) y La Calzada (Los Andes). Barcia remarcó que se han limitado a la red existente, sin incluir previsiones de futuro.

Barcia recordó que en los presupuestos de 2024 habrá una partida para reformar el carril bici de Fomento, bajándolo de la acera a costa de la transformación de las plazas de aparcamiento en batería de Rodríguez San Pedro en otras en línea. «Otros planes ya los iréis conociendo», indicó. Entre las obras pendientes, para la que hay concedidos fondos europeos, está la construcción de un carril bici en la avenida de la Argentina y la carretera de Avilés que siga el trazado de salida hacia el oeste de la ciudad del camino de Santiago, desde el futuro albergue de peregrinos del edificio de Vicasa.

Barcia anunció por otro lado cambios en el entorno de la estación provisional de Sanz Crespo de cara al previsible aumento de viajeros con la apertura de la variante de Pajares. El carril anexo a la estación por el lado de la calle Luarca donde ahora se ubica la estación de taxis cambiará de sentido para que estos vehículos puedan salir directamente a Carlos Marx sin tener que dar la vuelta por la avenida de Portugal. Además se ampliará su capacidad reservándoles el espacio que ahora ocupa la para de EMTUSA, que se trasladará a la parte frontal de la estación, donde desaparecerán las plazas en las que ahora se permite estacionar un máximo de 15 minutos para la subida y bajada de viajeros.