Borrar
José y Marta Carrasco (cuarta generación), su tío Fernando (tercera) Marcos Naya (comercial), Rubén Juanes (trabajador) y David Calleja (trabajador y marido de Marta) y las hijas del matrimonio Olaya (izda) y Alba (dcha), en Curtidos Carrasco.

Ver 19 fotos

José y Marta Carrasco (cuarta generación), su tío Fernando (tercera) Marcos Naya (comercial), Rubén Juanes (trabajador) y David Calleja (trabajador y marido de Marta) y las hijas del matrimonio Olaya (izda) y Alba (dcha), en Curtidos Carrasco. Fotos: J. C. Román / José Simal
Curtidos Carrasco

Cuatro generaciones cosidas por la piel

Empezó en Madrid, pasó por Bembibre y se asentó en Gijón. Su local de Marqués de Casa Valdés, ya añejo, surte a zapateros y artesanos del cuero desde 1956

Lunes, 24 de marzo 2025, 07:57

A diario, media docena de personas entra a Curtidos Carrasco pidiendo permiso para hacer una foto al local. Otra cantidad similar pregunta, errada, si ... reparan zapatos, bolsos o cinturones. Para los amantes de lo añejo, este comercio de suministro de material y herramientas para zapateros y artesanos del cuero es una auténtica joya en una ciudad donde muy pocos negocios rebasan el medio siglo de vida. Asentado en Marqués de Casa Valdés 6, en Gijón, desde 1956 (va para setenta años), Curtidos Carrasco llama la atención por su mostrador de madera centenaria, traído de Madrid de la tienda matriz, su balanza, las pieles colgadas del piso superior –de vaca, oveja, cabra y cerdo–, los cajones de madera con hebillas y el sinfín de productos que acopia entre la tienda y el abigarrado almacén. Infinitos modelos de suelas de caucho, herrajes, fornituras, hilos, cordones, tiretas, colas, tintes, cremas y una prolija colección de herramientas para tratar el cuero tales como gubias, buriles, matacantos, troqueles, sacabocados, remachadoras, leznas, pinzones... «Tenemos cientos de referencias», resumen los hermanos Marta y José Carrasco, cuarta generación del negocio abierto en Madrid por su bisabuelo, Francisco, de origen toledano, allá por 1932. Se ubicó en la calle Sagasti 1, esquina con Alcalá 187. La guerra civil provocó un desplazamiento familiar a Bembibre (Bierzo), donde José, segunda generación, oyó hablar de una chica muy guapa que vivía en el pueblo vecino. Se llamaba Rosenda Fidalgo, se casaron y tuvieron siete hijos. Durante un tiempo convivieron dos Curtidos Carrasco, uno en Madrid y otro en Bembibre. Pero un hijo tenía problemas respiratorios y el médico le recetó «aires de mar». Ese fue el germen del desembarco en Gijón, el cierre de las tiendas de Madrid y León y la apertura en la calle La Merced en un local que enseguida se quedó pequeño, con lo cual en 1956 se mudaron al de Marqués de Casa Valdés, adquirido en propiedad.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Cuatro generaciones cosidas por la piel