Gijón

«Los niños vitorean al pasar por el colegio Rey Pelayo. Es su hogar»

«En un primer momento, este proyecto era compatible con que los niños estuvieran en las aulas, pero ahora dicen que no», lamentó la portavoz de los padres, quien teme un nuevo traslado una vez den comienzo las actuaciones. «Hay que ser prudente antes de celebrar», añadió.

Lo que tienen claro es que quieren volver, «aunque sean seis meses». Pero no solo los padres, también los niños. «Mi hija está en sexto de Primaria y está deseando terminar este ciclo en el colegio», señaló. «Son los niños los que más están deseando regresar a su centro». Carla Gallego, madre un niño que está en sexto, se manifestó en la misma línea. Un ejemplo de ello es que «cuando los pequeños van de excursión en autobús y pasan por el colegio Rey Pelayo vitorean». Para Gallego, esta acción es algo normal, «es su hogar».

Actualmente, son un centenar alumnos los que han seguido suscritos al centro escolar. Los niños fueron distribuido en los espacios cedidos por La Escuelona y el colegio El Llano. «Están dando los contenidos lectivos, pero al final están en un lugar de prestado».

Aunque están «muy agradecidos» a los centros que les han prestado un espacio, las familias echan de menos «que puedan tener un patio para celebrar fin de curso o que puedan colgar sus trabajos en los pasillos». En definitiva, «volver a tener un sitio propio». Ahora, con las obras del Ayuntamiento amenazando un nuevo desalojo del centro, solo piden que, en caso de una nueva redistribución, estén «todos juntos al mismo sitio».