Gijón trabaja con otras cinco ciudades europeas con patrimonio industrial para crear redes y proyectos comunes

Tras un año y medio de trabajo, los representantes de las ciudades que participan en el proyecto han puesto en común los resultados obtenidos y conseguido alcanzar el objetivo principal: compartir experiencias desde el conocimiento y reconocimiento mutuo, «desde un sustrato cultural común sobre el que construir proyectos de colaboración en red que impliquen la participación activa de las comunidades a las que servimos desde estas instituciones», destacó.

La primera jornada se ha desarrollado precisamente en uno de los museos industriales de Gijón, la Ciudadela de Celestino Solar, por ser un espacio que recupera para el futuro la memoria de los hombres y mujeres que lo habitaron durante casi 150 años. «Todo ello gracias a la participación activa de la comunidad que usa este museo como punto de encuentro para compartir recuerdos, experiencias y conocimientos que contribuyen a construir, día a día, un relato colectivo que sienta sus bases en una cultura industrial caracterizada por algunos de los valores que informan en proyecto Face Up: el sentido de comunidad, la solidaridad, el esfuerzo compartido, la tolerancia que nace del conocimiento y reconocimiento del otro como aliado», remarcó.

Las seis ciudades que participan en el proyecto tienen su origen o su máximo desarrollo en la Revolución Industrial y coincide, además, que son ciudades de tamaño medio (Gijón es una de las más grandes junto con Lodz, en Polonia, que tiene 600.000 habitantes). «Hemos trabajado durante un año y medio en crear redes comunes y el producto final es un documental que presentaremos mañana en el Museo del Ferrocarril, en el que se hace una secuencia por todos los países que participamos», explicó la directora de programas de la Fundación Municipal de Cultura, Nuria Vila, quien aseguró que «en principio son lugares muy diferentes, pero que se reconocen precisamente en ese sustrato industrial».