La 'Cartografía de la Memoria Obrera y Sindical de Gijón' abarca casi dos siglos de historia y ofrece un recorrido por el desarrollo urbano, económico y social, siempre con la impronta del movimiento obrero grabada en la memoria y en el paisaje de la ... ciudad. El trabajo, presentado ayer, ha sido elaborado por la Fundación Juan Muñiz Zapico con el respaldo de una subvención concedida por el Ayuntamiento de Gijón por valor de 6.320 euros. «La memoria histórica juega un papel fundamental que nos permite actuar como recordatorio de las consecuencias que tiene negar los valores democráticos. Esta cartografía es un proceso de memoria esencial y un compromiso del Ayuntamiento de Gijón de promover la cultura democrática desde la tolerancia y el pluralismo», destacó en el acto de presentación la concejala Montserrat López Moro.
Publicidad
Según desacó la edil de Foro, desde la Concejalía de Cultura, Juventud y Museos se está trabajando en «varios proyectos de recuperación de la memoria histórica». En concreto, precisó, además de seguir con las jornadas de educación e historia con memoria; el proyecto de los adoquines para la memoria; hasta el refugio de Cimadevilla, que actualmente está en fase de recuperación y reacondicionamiento; se está trabajando también en reiniciar un nuevo ciclo que consistirá en unas jornadas que arrancarán en octubre y en cuyo programa están trabajando actualmente para darlo a conocer lo antes posible.
Para recuperar esa historia, la Fundación Zapico ha localizado 32 hitos por toda la ciudad que se plasman en un desplegable físico que también se puede descargar desde la web del Ayuntamiento y de la Fundación Zapico, y mediante un código QR, profundizar algo más en ciertas fotografías y su historia.
«Llevábamos muchos años desde la Fundación con la idea de hacer una cartografía obrera de Gijón, ya que apenas conserva algo de su patrimonio industrial y es una parte fundamental, ya que el municipio debe mucho a la minería, La Camocha, a la siderurgia, y a toda la industria que hubo aquí, así como el papel de la mujer y era necesario recuperar esa memoria», comentó en su intervención Toño Huerta.
Publicidad
La cartografía obrera gijonesa estructura esta historia a lo largo de 136 años, desde 1876 hasta 2012, en seis grandes bloques. El primero abarca la formación de la clase trabajadora concebida para la clase obrera como una salida, aunque fuera desde la clandestinidad. Durante la dictadura la iniciativa más importante fue la Universidad Laboral. El segundo versa sobre la reivindicación entroncada con la cultura. Se remonta a la primera huelga general de 1876, y destaca, entre otros, el nacimiento del Ateneo Obrero en 1904.
El tercero trata del movimiento obrero cuando se une y se crean las casas sindicacles. Destaca el recuerdo de la Sociedad de Cargadores del Muelle La Cantábrica. El cuarto aborda los movimientos obreros como la primera huelga obrera de 1872, la de La Camocha, o los movimientos de Moreda. El quinto, la vivienda obrera que se plasma en las casas del Coto o la ciudadela de Celestino Solar.
Publicidad
Y el sexto y último trata sobre el feminismo. El papel vanguardista de la mujer fue fundamental. En 1903, las mujeres protagonizan la huelga de les Cigarreres a la que le siguen la de las algodoneras.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.