Gijón bate su récord de subasta de pescado en el año de la pandemia

En total, el año pasado se subastaron 9.095.235,46 kilos de pescado y el importe alcanzado fue de 14.700.320 euros. Esa recaudación es un 36% superior a la de 2019, cuando se llegó a los 10,8 millones de euros.

El principal empujón en la lonja gijonesa lo ejerció una especie que ha causado mucha polémica en los últimos años por su escasez, como es el bocarte. Se subastaron cuatro millones de kilos de este pescado, por un importe de 5.789.005,11 euros. El segundo puesto corresponde a la xarda, que con 1.925.401 kilos subastados se recaudaron más de 2.115.000 euros.

La cantidad de bonito que pasó por la cancha de las instalaciones de Lonja Gijón-Musel no fue excesivamente llamativa, ya que se subastaron 477.367 kilos, pero el importe alcanzado sí fue destacable, con 1,9 millones de euros. La cuarta especie que más cantidad de producto y recaudación aportó a la lonja gijonesa fue el chicharro, con 1.186.452 kilos subastados por un importe total de 1.094.810 euros.

Son cantidades de capturas y recaudaciones muy importantes, pero estas cuatro especies no fueron, ni mucho menos, las que alcanzaron un mayor precio medio en la rula. Aglutinaron el 66,9% de las subastas en Gijón, pero hubo especies de pescado mucho más rentables. La que alcanzó el precio medio más alto fue el mero, con 29,02 euros el kilo, seguido del lenguado y el rodaballo, con 17,9. También destacan la dorada y el rey, con más de 13 euros, y el rubiel, con 12,6.

Hay otras especies que tradicionalmente aglutinan gran parte de las ventas en la rula de El Musel, pero que en esta ocasión quedaron bastante eclipsadas frente a las antes indicadas. Es el caso de la merluza, la bacalada y la sardina. De la primera se rularon 301.875 kilos, con una recaudación de 767.759 euros, mientras que se subastaron otros 260.426 kilos de bacalada, por un total de 238.503 euros, y 126.213 de sardina, por 67.427 euros.

Los más de nueve millones de kilos subastados en 2020 en El Musel no tienen punto de comparación con los datos registrados desde 2004. En 2007 se había rulado la mayor cantidad de pescado hasta el momento, con 5.869.420 kilos y una recaudación de 16 millones de euros (sigue siendo la más alta), gracias a que solo la merluza y el bonito aportaron más de tres millones de euros cada uno.

Lo normal en estos últimos quince años es que la cantidad de pescado vendido oscilara alrededor de los cinco millones de kilos, mientras que las recaudaciones se mantuvieron entre diez y trece millones de euros. El año pasado se rompieron los moldes en un año en el que la pandemia puso muchas dificultades al sector debido al cierre de la hostelería, pero gran parte de producto se destinó a la gran industria.