El PP de Gijón arrastra su división interna y mantiene la sede cerrada

El presidente local, Mariano Marín, ha convocado a la junta local el próximo martes. Será de trámite, dicen. Pero la realidad es que nada tiene de trámite una reunión que se convoca por vez primera en mucho tiempo y que se celebrará de forma telemática. La situación sanitaria casi le vale al partido para enmascarar que su sede, en Álvarez Garaya, permanece cerrada desde hace muchos meses. Dicen desde dentro que «no nos llevamos a matar». Pero unión tampoco hay. Hasta el momento, la recién nombrada presidenta regional, Teresa Mallada, no ha sido invitada a la junta local. Una líder que parece alejada del portavoz del grupo municipal, Alberto López-Asenjo, quien, a su vez, tampoco acaba de conseguir que se estreche su relación con el presidente local, Mariano Marín, y este, a su vez, no puede presumir de estrecha colaboración con el secretario general, Pablo González, que al parecer ni siquiera tiene llaves de la sede.

Informe municipal

Nadie da una explicación clara de por qué el local está cerrado. «Le corresponde explicarlo al presidente», dice López-Asenjo. Él asegura que abona lo correspondiente al partido: «Se paga en tiempo y forma según lo dispuesto en el partido a nivel nacional». E insiste en una idea: «Yo soy el portavoz y nuestra máxima preocupación es salvar vidas y recuperar la economía». Más allá de eso, ayer ultimaba el informe sobre la actividad municipal que Marín ha solicitado.