Gijón aprueba la zona de bajas emisiones de La Calzada

Así lo ha anunciado el director de Alcaldía, Coordinación y Proyectos de Ciudad, Jaime Fernández-Paíno, que ha estado acompañado por eol concejal de Tráfico, Movilidad y Transporte Público, Pelayo Barcia, y el concejal de Infraestructuras Urbanas y Rurales, Gilberto Villoria.

Este proyecto se presentó a una línea de subvenciones del Ministerio de Transportes en septiembre de 2021 y obtuvo una subvención de 6,9 millones de euros, repartidos en siete actuaciones: la implantación de una zona de bajas emisiones (sistema tecnológico y sistema sensórico); los carriles de priorización de transporte colectivo (no solo en la zona de bajas emisiones, sino también en el resto de la ciudad); los carriles reservados para bicicletas y VMP; las obras de la ecomanzana; el punto multimodal de La Calzada, y la implantación de un sistema de bicicletas de alquiler.

Fernández-Paíno ha indicado que la ejecución del proyecto en plazo era «simplemente imposible» cuando llegó el actual equipo de Gobierno al Ayuntamiento, por lo que desde el inicio del mandato «se trabajó con todos los medios» para solicitar una prórroga que se concedió el 25 de octubre de 2024. De cara a 2025, el reto es lograr «apurar al máximo» los plazos de ejecución para las obras en los colegios de Los Campos, Castiello y Rey Pelayo, que se llevarán a cabo «en plazo», ha asegurado.

Por su parte, Pelayo Barcia ha indicado que con el anuncio de hoy se pone fin a un «episodio negro» de la ciudad, «arrastrado» del anterior mandato, ya que en septiembre de 2021 se presentaron ambos proyectos «sin que fuesen aprobados en pleno, en comisión y sin negociarlos con la oposición», lo que «hipotecó la actividad municipal».

Será el próximo 14 de enero, según ha afirmado Barcia, cuando se convoque el Consejo Sectorial de Movilidad para presentar el proyecto técnico de la zona de bajas emisiones. A partir de ahora «va a comenzar la tramitación de la ordenanza», la cual se prevé aprobar de manera definitiva «en septiembre u octubre» de 2025. Finalmente, tal y como adelantó EL COMERCIO, todos los vehículos sin distintivo ambiental podrán seguir circulando por La Calzada y «no habrá ningún tipo de multa hasta que el ministerio dé alguna alternativa a la avenida del Príncipe de Asturias».

Los conductores deberán registrarse para poder acceder a la zona de bajas emisiones, aunque se priorizará a quienes viven o trabajan en ese área y también a los empadronados en Gijón o en Carreño, los vehículos de movilidad reducida y los prestadores de servicios de la zona. Los que podrán acceder libremente, sin registro de autorización municipal, serán los ciclos, las bicicletas, los vehículos de movilidad personal y los servicios de emergencia y fuerzas y cuerpos de seguridad ciudadana. Sí precisarán de la autorización los vehículos de empresas y entidades o administraciones de servicios esenciales, como sanitarios, funerarios, Correos, seguridad, taxis, transporte de viajeros y vehículos compartidos.

El registro de vehículos comenzará en 2025 y se extenderá hasta el 1 de enero de 2028, cuando el Ayuntamiento comenzará a multar a los que accedan de modo irregular, si bien Barcia ha insistido en que esta zona será informativa hasta que esté operativa la alternativa al vial de Jove que saque el tráfico pesado de Príncipe de Asturias.