Gijón aplicará a los pisos turísticos una fiscalidad que se asimile a un negocio y no a una vivienda

La presentación fue a dos voces, la de las dos áreas implicadas: Turismo y Urbanismo, Ángela Pumariega y Jesús Martínez Salvador. Expusieron su plan tras tener ya en vigor la suspensión de la concesión de licencias, aprobada ayer por unanimidad en pleno. Lo que hará ahora el Ayuntamiento es ese año de moratoria para implementar el un plan.

Las hay que dependen solo del gobierno y que entrarán en vigor presumiblemente el 1 de enero de 2025. Se presentará con la tramitación de las ordenanzas fiscales y supondrá que los pisos turísticos tengan un tratamiento fiscal diferente al actual. El concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, lo explicó con un ejemplo: «¿Por qué una mercería tiene un IBI por ser negocio y una VUT, no y es como el de una familia?». Por ello, lo que se quiere es que esa fiscalidad que se les aplique se asimile a la de un negocio y no una vivienda. «Hay que homologarlo con otros negocios», añadió.

Las que también se irán analizando serán la determinación de umbrales de presión máxima por barrios y proponer medidas de zonificación, también la creación de un equipo de trabajo específico para la gestión del intrusismo, la identificación de esas viviendas turísticas ilegales para convertirlas en legales, creación de una herramienta propia para complementar el censo digital y elaboración de un mapa en tiempo real de las VUT.

La más compleja es la que ya no depende de Gijón sino del Principado. Por ello, Jesús Martínez Salvador interpeló directamente a la viceconsejera de Turismo, Lara Martínez, sentada en primera fila, para instar a la modificación de la Ley del Turismo que permita que los municipios puedan declarar zonas tensionadas, entre otros.

Por su parte, la vicealcaldesa Ángela Pumariega reconoció el «reto» de combinar «ser un motor económico y potenciar el turismo con la explotación de las VUT, porque es una oferta que está en nuestra ciudad y una opción para los visitantes, pero tiene que hacerse cuidando y protegiendo a Gijón, su esencia y los vecinos».

Son medidas que están basadas en los datos que obran en poder del gobierno municipal, y que hablan, por ejemplo, de que el 92% de las nuevas camas en alojamientos en el último año en la ciudad son de VUT.