María José Cuervo (Gijón, 1960), presidenta de la asociación vecinal de La Arena, lleva viviendo en el barrio toda su vida. En estos 64 años ha visto con su propios ojos el «crecimiento desmedido» de viviendas y el encarecimiento de las mismas.
–El alquiler en verano en La Arena no es novedad. Cuando era niña, era un barrio obrero al que nadie quería venir a vivir, pero empezó a ponerse de moda venir a la playa y en las casas particulares venía gente de fuera. Convivir siempre hemos convivido con el turismo, pero de forma puntual. El boom de los setenta fue construir a lo loco y hubo un crecimiento desmedido. Mucho era segunda vivienda, pero los hijos o nietos de aquellos que compraron ya no vienen y la vivienda está cerrada.
–¿Cómo afecta esto a los vecinos?
–Las viviendas cerradas y las VUT están acarreando que la gente tenga que marcharse de los barrios. Aquí, los alquileres oscilan entre 800 y 1.500 euros mensuales. Nos quejamos de que somos el barrio más envejecido, pero ¿cómo vamos a rejuvenecer? ¿Cómo va una familia a pagar un alquiler si se cobra un sueldo de 1.100 euros? Es imposible. Esto hace que los propietarios opten por ponerla como alquiler vacacional.
–¿Qué problemas acarrean en las comunidades las VUT?
–Hay un trasiego de gente subiendo y bajando continuamente. Esto crea inseguridad en los vecinos, que como son mayores, tienen miedo a que pueda entrar cualquiera. No todo el mundo es malo, pero la mayoría son jóvenes que no piensan en los demás. No respetan las zonas comunes, golpean todos los sitios, arman jaleo, tiran cosas por los patios de la comunidad... Además, hay muchos edificios que cuentan con servicios centrales. El abono de esas cuotas se paga por metros cuadrados y no es lo mismo que viva una familia de cuatro que pasen cien personas en un mes por un piso.
–¿La moratoria sirvió?
–Tuvimos un pequeño alivio, pero hay muchos pisos pirata y la gente no se atreve a denunciar. Necesitamos un control más exhaustivo.
–¿Qué opina de que La Arena sea declarada zona tensionada?
–Me parece perfecto. Va a llegar un momento en que se tenga que declarar todo Gijón. Tenemos asociados que no paran de preguntar por pisos en alquiler. Un ejemplo es una señora que vive en el barrio. Tiene que marchar de su piso y lleva un año buscando en La Arena y no encuentra nada que pueda pagar. Además, tiene sus propios muebles y no existen pisos vacíos aquí.
–¿Cómo cree que se solucionaría el problema?
–Solo se podrá abaratar con una construcción masiva de vivienda. Si hay muchos pisos va a disminuir el precio. Que haya mucha oferta de pisos es la única manera de que el precio se estabilice.
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