AZAHARA VILLACORTA / EFE
Viernes, 15 de junio 2018, 14:10
El consejero de Educación y Cultura del Principado, Genaro Alonso, mostró esta mañana su «preocupación» por el estado de la Politécnica de Gijón tras las últimas inundaciones, un centro cuyas instalaciones han sufrido «datos materiales cuantiosos y, desde luego, algunos de difícil reparación». «Lo que ... es urgente es conocer, evaluar y cuantificar esos daños», aseveró Alonso, quien precisó que, «en todo caso, el rector aún no se ha puesto en contacto con la Consejería ni con la Dirección General de Universidades».
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El consejero hizo esas declaraciones durante la presentación de un congreso internacional sobre el origen del Reino de Asturias, que conmemora su 1.300 aniversario, en el que se debatirán los cambios que sufrió la península ibérica entre el siglo VII y la llegada de la Edad Media, en el IX.
Por su parte, el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, aseguraba este viernes que la situación del edificio de la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI) de Gijón es «muy vulnerable», y ha subrayado la necesidad de llevar a cabo algún tipo de actuación para que no vuelvan a producirse siniestros como el de las inundaciones de la semana pasada.
García Granda se ha referido a este suceso durante la presentación del proyecto del nuevo Museo Prerrománico de San Martín de Salas, donde ha anunciado que la Universidad está cuantificando los daños y tratando de recuperar la normalidad «cuanto antes». Ha recordado que ya hay una comisión universitaria haciendo inventario de los daños, y que un perito evaluará el estado de los equipos e instalaciones.
Sin embargo, el rector no ha querido hacer una valoración económica de los mismos, ya que las cifras que se están manejando son «estimaciones», y tras un análisis a fondo «podrían aumentar». En este sentido, ha subrayado que la Universidad dispone de un seguro que se hará cargo de las consecuencias de este «importante siniestro».
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Respecto a la vuelta a la normalidad del edificio, tampoco ha querido fijar ningún plazo, al asegurar que tratará de recuperar el funcionamiento habitual «cuanto antes». Asimismo, ha incidido en la necesidad de llevar a cabo algún tipo de actuación para que no se vuelvan a repetir estos episodios, ya que actualmente la situación del edificio de la EPI es «muy vulnerable».
Unas actuaciones que corresponderían a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, al Principado y al Ayuntamiento de Gijón, ha concluido García Granda.
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