Detrás de una charanga hay muchas horas de ensayo. Os Brasileiros lo sabe bien. Cada domingo, desde hace meses, se han reunido en el gimnasio del colegio Lloréu, en Moreda, para practicar sin descanso. Casi en ningún momento del año dejan de pensar en el ... Carnaval. «Acaba uno y ya empezamos a pensar en los disfraces, las letras e incluso en nuevas incorporaciones. Aunque nuestra máxima es venir a disfrutar, también queremos mejorar cada año», explica Daniel Rodríguez, fundador de la charanga.
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¿Y por qué Os Brasileiros? Todo surgió hace 35 años a la hora de elegir un disfraz. Escogieron ir de brasileños sin saber que les acompañaría esa idea durante más de tres décadas. Su mayor orgullo es ser una de las charangas más veteranas de Gijón. «No hemos faltado, salvo por suspensión de las fiestas, a ningún concurso ni desfile», presumen sus miembros. Para formar parte de esta gran familia, explican, «solo tienes que tener ganas de pasártelo muy bien. No buscamos ser los primeros en el concurso, lo que queremos es disfrutar».
Niños, adolescentes y adultos son parte de esta charanga compuesta por 44 personas. Marco Álvarez es el benjamín. Tiene cuatro años y lleva desde los dos tocando el tambor. «Es todo un artista. Podría ganar 'Got Talent'», comentan sus padres y amigos entre risas. Marco, puro nervio y energía, es el alma de la fiesta. El relevo generacional está asegurado porque con apenas unos meses de vida, a Aria Martínez ya le inculcan el espíritu carnavalero. Tan asegurado está el relevo que incluso el director musical, Álex Martino, será padre en los próximos días. Su mujer saldrá de cuentas en pleno Carnaval. Salud y ritmo -le desean- al próximo miembro, Eric Martino Méndez. Os Brasileiros actuarán el domingo a las 19 horas en el teatro Jovellanos, un lugar que «sigue imponiendo con el paso de los años». Las letras de sus canciones prometen «salseo». «Habrá mucha sátira gijonesa contra los decretazos. Es importante que todo el mundo entienda que estamos de broma y no queremos ofender a nadie», explican sus componentes. Ya solo por la advertencia merecerá la pena escuchar sus críticas cantadas. Eso sí, ni una pista más sobre los asuntos que serán objeto de sus críticas.
Como tan poco avanzan nada de la confección de los trajes. Tania García se encarga de guardar, casi bajo llave, los detalles de los trajes de la charanga. Le ayuda Pablo Álvarez, al que sus compañeros apodan como «la reinona de la charanga». Habrá mucha pluma y lentejuela. Hasta diez kilos de silicona han utilizado para la confección. «Este año vamos a lo grande. Llamaremos mucho la atención», asegura Tania García.
El presupuesto de la charanga sale de los bolsillos de sus componentes. «El Ayuntamiento debería ayudarnos un poco más. Es una fiesta de interés turístico y necesitamos alguna aportación para seguir dando espectáculo», asegura Daniel Rodríguez.
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Con aportación municipal o sin ella, lo que está asegurado con Os Brasileiros es diversión y ritmo. Estar sin Carnaval por la pandemia les ha servido para coger carrerilla y afrontar el Antroxu 2022 «casi como el primero de todos». Pendientes a las plumas y las lentejuelas porque prometen espectáculo.
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