Los futuros ingenieros hacen campaña para aumentar la donación de sangre

Al involucrar al estudiantado, «esperamos aumentar considerablemente la participación y llegar a la población joven, que para nosotros es un objetivo prioritario pero complicado porque además de ser cada vez menos, son refractarios a la publicidad convencional», cuenta Pablo Mata, coordinador de Extracciones del Centro de Tejidos. «Se trata de que los jóvenes participen, con sus formas de comunicarse, en divulgar el mensaje de la donación. Y estamos convencidos de que su entusiasmo dará sus frutos» y logrará frenar la tendencia a la baja de las donaciones.

«Tenemos la ilusión de que las extracciones vuelvan a subir», comenta el estudiante de Ingeniería Mecánica y delegado de alumnos Luis Manso, que explica que en cuanto vieron cómo iban a menos «se nos ocurrió hacer algo para que subieran otra vez». «Tuvimos una serie de reuniones, lo comentamos a amigos y conocidos y juntamos a gente para ser voluntarios. Hablamos con los de la biblioteca y con los que llevan la cafetería para que pusieran unos carteles y lo recuerden al servir los cafés; escribimos 'Dona sangre' en los espejos de los baños; vamos por las clases, por los pasillos...». Todo para conseguir que no haya nadie ajeno a la campaña, ya que «aunque antes se comunicaba por las redes y por 'e-mail', faltaba el último tirón: los voluntarios». Así, a lo largo de toda la semana los colaboradores -que recibirán un crédito por cada 25 horas dedicadas a la campaña- continuarán animando a sus compañeros a donar en el autobús que estará hasta el viernes en distintos lugares de la Escuela.

Por si el incentivo de ayudar a salvar vidas no fuera suficiente, gracias a la colaboración de Caja Rural de Asturias, los donantes entrarán en el sorteo de múltiples premios: dos becas de 600 euros, un libro electrónico, pulseras de actividad, cenas y estancias en spas para dos, camisetas promocionales... Y es que, apunta el catedrático Hilario López, «donar sangre es un chollo».