La 'Fortuna Balnearia', a la venta en Madrid por 90.000 euros

De esta forma, el propietario del ara reinicia los trámites que, a instancias de los responsables de Cultura del Principado, quedaron en suspenso el pasado febrero, cuando la pieza iba a ser subastada por 90.000 euros, la misma cantidad por la que se prevé ahora. Fue entonces cuando el Principado, aludiendo a la inclusión de la misma en el Inventario de Patrimonio Cultural de Asturias, instó a la paralización de la subasta, a lo que accedió la propiedad para aclarar los aspectos legales. En estos momentos, la Dirección General de Cultura y Patrimonio está en proceso de valoración de todas las opciones.

Ahora, está fijada la nueva fecha. Manuel del Castillo ya manifestó en numerosas ocasiones su interés en que este altar romano propiedad de su familia desde hace más de un siglo se quedase en Asturias y sondeó sin éxito en no pocas ocasiones tanto al Ayuntamiento, en la actual y anteriores corporaciones, como al Principado para tratar de llegar a un acuerdo de venta. La última de ellas se remonta a febrero, después del aplazamiento de la subasta de la pieza en Madrid, en una entrevista con la alcaldesa de Gijón, en la que, decía Manuel del Castillo, Ana González se comprometió a dar una salida al asunto. La regidora manifestó entonces que la 'Fortuna Balnearia' no saldría de Gijón. La Fundación Municipal de Cultura retomó el diálogo con Paloma García, responsable de asuntos arqueológicos como principal interlocutora, pero no se llegó a acuerdo.

Llegados a este punto, Del Castillo ha vuelto a dar un paso adelante, como hizo hace unos meses cuando presentó una demanda contra la Consejería de Cultura por la inclusión de su pieza arqueológica en el Inventario Cultural sin que él mismo, como único responsable del ara, tuviera conocimiento de ello. La consejería argumentó entonces que la inclusión obedecía a que el ara es «un elemento más» de otros bienes arqueológicos en el concejo y que, a su entender, con la publicación en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) ya es suficiente para darle cobertura legal, sin necesidad de hacer una gestión individualizada con la propiedad de los elementos. A su entender, «el elevado número de bienes y la pluralidad aún mayor de detentadores de derechos reales sobre los mismos no permite otro modo de notificación, ya que de lo contrario el expediente sería difícilmente tramitable».

En respuesta, a mediados de este mes, la propiedad alega ante el tribunal que deberá dirimir el asunto la «omisión de trámites esenciales» en el expediente de la consejería «no solamente la falta de notificación al interesado de las resoluciones... y de conclusión del mismo... lo que implicó ignorar al propietario... sino que también se han omitido la emisión de informes preceptivos, documentación gráfica completa de la pieza e informe detallado de su estado de conservación, entre otros».

La parte letrada de la propiedad reitera la indefensión de Del Castillo «para impugnar el cúmulo de despropósitos cometidos en la tramitación del expediente, y la omisión de todos los informes preceptivos, técnicos y documentales, relativos a la pieza». De hecho, Del Castillo siempre afirmó que el ara fue incluida en el Inventario sin tener él, como propietario, conocimiento y sin que técnico alguno de la consejería viera la pieza. Por ello, reitera en su demanda que el Tribunal deje sin efecto la inclusión de la misma en el Inventario de Patrimonio del Principado.