La 'Fortuna balnearia' fue inventariada sin conocimiento de la propiedad en 2014

Desde el entorno del exedil gijonés del PP Manuel del Castillo, propietario de la pieza arqueológica que acaba de ser retirada de subasta en Madrid, se asegura que en la Consejería de Cultura son conscientes de esta anómala situación. Y también de que el expediente llevado a cabo en su momento no cumple con la propia Ley de Patrimonio Cultural del Principado que, en su artículo 16, cita de forma expresa la necesidad de ponerse en contacto con la propiedad de cualquier bien que se quiera catalogar o inventariar, a fin de poder realizar los informes técnicos oportunos que justifiquen ese interés. A la vez, dicha ley obliga a acompañar una completa información gráfica y, por supuesto, el estado de conservación.

Todos estos pasos citados, según acredita la propiedad del ara, no fueron realizados por la Consejería de Cultura de forma previa a la incorporación en el IPCA y, en consecuencia, la propiedad de la misma no tenía conocimiento oficial de tal catalogación a los efectos de disponer de la misma para lo que pudiera considerar oportuno, en este caso, para la puesta a la venta en subasta.

Unos tres años después de ser inventariada y por circunstancias relativas a una copia o reproducción del ara romana promovida por el Club Rotario de Gijón, se tuvo extraoficial información a ese respecto, pero nada que legalmente, a entender de la propiedad, impidiera disponer de la pieza para venderla.

Otro elemento que refuerza las tesis de la propiedad es que la fotografía de la 'Fortuna balnearia' que se acompaña en el expediente de inclusión de esta lápida romana es de la época en que esta estaba expuesta en la farmacia de la calle Corrida, que fue vendida por Del Castillo en 2005. Por tanto, al menos nueve años antes de la catalogación que llevó a cabo el Principado siendo consejera de Cultura la actual alcaldesa de Gijón, Ana González.

Las alarmas en el Principado saltaron hace una semana, al hacerse público que la pieza saldría a la venta en pública subasta en Madrid el próximo 5 de febrero. Desde la Administración regional se movieron todos los resortes para parar esa subasta aunque, por lo que parece, de momento la propiedad de la piedra histórica sigue sin tener noticia oficial alguna de las autoridades de Cultura del Principado, lo que la mantiene en un limbo legal de desprotección al no poder vender la pieza, como pretendía, ni tampoco defenderse de las acusaciones que en los últimos días se están vertiendo contra ella.

Eso sí, desde el entorno de Del Castillo se reitera que la pieza fue ofrecida durante años tanto al expresidente del Principado y exalcalde de la ciudad, Vicente Álvarez Areces, como a Paz Fernández Felgueroso cuando era primera edil de Gijón y a la consejera de Cultura Mercedes Álvarez, sin que ninguno de ellos mostrasen el menor interés por pujar para hacerse con este elemento patrimonial histórico de la ciudad que, por diferentes circunstancias, es de propiedad privada. Ahora, y desde hace mucho tiempo, la piedra está en Madrid. El Principado, con el apoyo fundamental del Ministerio de Cultura, requirió por escrito a la propiedad y a la casa de subastas Segre para traerla de vuelta a Asturias, alegando que el propietario quiso vender la pieza al margen del procedimiento y la normativa fijada en la Ley de Patrimonio Cultural de Asturias, que obliga a informar de la salida del ara de Asturias con un mínimo de un mes de antelación y de las pretensiones de venta. Se trata de la misma norma que, según el entorno de Del Castillo, la propia Administración regional también incumplió.

Sobre la inclusión de la pieza en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) el Principado admitió ayer que no hubo comunicación con la propiedad. Y se justifica en que estuvo «enmarcada en una tramitación conjunta de una serie de elementos arqueológicos de Gijón, por lo que no hay más obligación que publicarlo en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA)». En la resolución del BOPA de 23 de enero, el ara aparece como número 4 de los elementos incorporados al IPCA, denominada ara votiva de la Fuente de la Mortera.

Desde la consejería además se aduce que la pieza está catalogada con anterioridad a su inclusión en el inventario regional. «Fue examinada, catalogada y fotografiada, como lo demuestra la existencia de su ficha en Patrimonio. Además, jamás hubo alegaciones a la misma», remarca un portavoz del Principado.