Foro y PP recelan del informe esgrimido para cerrar la plaza de toros por seguridad

Es lo que ayer aseguró la portavoz del PP, Ángela Pumariega, y en lo que coincidió su homólogo en Foro, Jesús Martínez Salvador. Según este último, el argumento de los fallos estructurales es «una estrategia» de la alcaldesa, la única que le permite no incumplir la ley». Y abundó: «Los hundimientos en la plaza de toros de El Bibio existen desde hace años. Nunca han supuesto un problema de seguridad» y «no parece que pueda demostrarse que hayan ido a más».

Tanto PP como Foro ultiman una serie de iniciativas para ahondar en esta cuestión. Así, entre otras cuestiones, pedirán la comparecencia del concejal de Obras, Olmo Ron, y la del jefe del servicio de Arquitectura y Mantenimiento del Ayuntamiento que en julio del año pasado certificó que la plaza reunía las condiciones de seguridad precisas para la celebración de la Feria de Begoña. «Queremos que expliquen esas contradicciones», insistió Pumariega. El PP también solicitará que se abra la plaza para que todos los grupos municipales puedan visitarla y comprobar en qué estado se encuentra.

Por su parte, Teresa Sánchez, representante del PP en el consejo de administración de Divertia -empresa que gestiona la plaza de toros- pedirá información sobre las peticiones que se recibieron para utilizar la plaza este verano así como los contratos que se formalizaron el año pasado con promotores privados «para ver en qué condiciones se les cedía ese espacio».

El presidente del PP local, Pablo González, insistió ayer en que, a su entender, y tras revisar el último informe sobre el estado de El Bibio, «no hay un problema generalizado en la plaza». De ahí que pidan que las reparaciones que se vayan a acometer sean «parciales y graduales» y no impliquen la clausura total de «un edificio que es magnífico para albergar otros eventos culturales» además de corridas de toros.

El informe de Rebollo Ingeniería menciona que en la zona del tendido de sombra, el relleno (compuesto por una base de arenas arcillosas y fragmentos de rocas) «presenta zonas huecas y de muy baja resistencia», con una cota máxima y mínima de depresión del terreno de 26 centímetros de diferencia en algún punto. Para solucionarlo, propone dos alternativas. La primera, desmontar las piedras de las gradas y excavar el relleno hasta la cota del ruedo para levantar un nuevo relleno, impermeabilizarlo, asegurar la evacuación de agua y volver a colocar las piezas de asiento.

La segunda, «menos invasiva», consiste en inyectar resinas expansivas para consolidar el terreno y «recuperar un poco su cota original». De las palabras del concejal Olmo Ron el martes, cuando presentó el informe, se desprende que el Ayuntamiento opta por la primera opción.