Flores y peluches en recuerdo de Olivia

«Estoy emocionada», relata Anaya, una de las mujeres que depositó un peluche ante la puerta. «Esto es una pena, una pena y nada más», explicaba visiblemente emocionada porque pese a que no conocía a la menor, la triste noticia ha conmocionado a toda la ciudad. Fueron muchas las personas que se acercaron a contemplar esta especie de altar.

Quienes siguen sin encontrar respuesta a lo ocurrido son los vecinos del inmueble. Entre la incredulidad y la consternación, Rosana Sánchez, madre de una menor, es una de las voces que recoge este sentir. «Como madre me siento muy triste, me da pánico», comentaba.

Olivia ya no volverá a cruzar esa puerta con su eterna sonrisa, pero su recuerdo será eterno. Nada importa cuando la sinrazón de un crimen de este tipo golpea a un vecindario. «Un hijo es lo más grande, no se puede hacer eso», lamentaba Pilar Pérez, vecina del barrio de El Llano.

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La tristeza en Gijón es inmensa tras el hallazgo del cuerpo sin vida de una niña de seis años en la madrugada del domingo en su piso de la avenida Gaspar García Laviana número 71. A falta de los resultados de la autopsia, las primeras investigaciones apuntan a que la menor falleció por la ingesta de barbitúricos. Yacía en una de las camas del domicilio junto a su madre.La Policía acudió a la vivienda alrededor de las 23 horas del domingo alertada por el hermano de la mujer, que no reside en Asturias, ya que intentaba contactar con la madre y la niña, sin éxito. Tras el aviso, los agentes procedieron a localizar al dueño del piso, ya que se trata de un inmueble alquilado. Finalmente, lograron acceder a la vivienda pasada la media noche. Cuando los servicios de emergencia llegaron a la vivienda no pudieron hacer nada por salvar a la niña, que llevaba varias horas fallecida. La Policía Nacional de la Comisaría de Gijón se ha hecho cargo de las investigaciones.