A prisión, comunicada y sin fianza el detenido por agredir sexualmente a una menor de edad. La titular del juzgado de Instrucción número 2 de Gijón envió este martes al centro penitenciario de Asturias, a petición de la fiscalía, al detenido por la presunta violación cometida la mañana del domingo en un portal de la calle Los Ángeles, en el barrio de Ceares.
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El arrestado, de 19 años, se acogió a su derecho a no declarar y no aportó su versión sobre lo ocurrido. Sí lo hizo ante la Policía, asegurando que la relación con la menor de 16 años no había sido un ataque sexual, sino un encuentro íntimo consentido. Sin embargo, la jueza y la fiscalía consideran que existen indicios de delito. El ministerio fiscal, de forma subsidiaria, de no ser enviado a prisión, había solicitado una orden de alejamiento hacia la menor y la entrega del pasaporte en el juzgado. Se pretendía de esta forma que el acusado, de origen dominicano, no pudiera abandonar el país en el que reside junto a su familia desde hace varios años.
Precisamente, uno de sus hermanos pequeños le acompañó hasta poco antes de que ocurriese el episodio que a día de hoy es considerado una agresión sexual, «a expensas de que vaya discurriendo la fase de instrucción», precisaban ayer desde el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). Su hermano es uno de uno de los principales testigos en el procedimiento. Era conocido de la denuciante, a la que habían encontrado de copas en un bar. Los tres regresaban a casa ya por la mañana y en un momento dado, al llegar al portal del edificio en el que viven los dos hermanos, la víctima y el presunto agresor se quedaron solos.
La menor relató que la había obligado a entrar por la fuerza y una vez dentro la violó. Explicó que se había desmayado y cuando se despertó estaba sola, por lo que llamó al hermano del ahora arrestado, este bajó y la acompañó a casa. Fue horas después cuando la chica le contó lo ocurrido a su madre. Ambas acudieron a la jefatura de la Policía Local a denunciar, la menor fue llevada al Hospital de Cabueñes, se activó el protocolo para víctimas de agresiones sexuales y el sospechoso fue arrestado por los agentes.
Cuando los policías personaron en casa del joven, orientados por las indicaciones aportadas por la denunciante, descubrieron en el portal del inmueble un envoltorio de preservativo, en el mismo lugar en el que la chica aseguró que había sido agredida sexualmente. La investigación continúa ahora en fase de instrucción. La jueza llamará a declarar de nuevo a todas las partes.
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