Un fin de semana a la búsqueda de la mejor ganga

La feria permanece abierta de 11 a 21 horas y el precio de la entrada es de un euro. El visitante encontrará desde ropa para niños y adultos, hasta calzado, complementos, deportes e, incluso, juguetes. Además, hay una zona de juegos infantiles (con hinchables) para los más pequeños, así como un área de restauración.

Una de las novedades de esta edición, en la que se cumplen 21 años desde la celebración de la primera feria (tiene carácter semestral), es que los comerciantes retornan al pabellón central, donde aseguran que tienen más facilidades. Carmen Moreno, gerente de la Unión de Comerciantes, explicó que «este año hay unos pocos menos comercios». La justificación es que, con motivo de las diversas crisis económicas de los últimos años, los comerciantes controlan mucho más las compras y no acumulan tanto material en sus almacenes. Esta feria había nacido para dar salida, precisamente, a ese exceso de productos, que cada vez es más exiguo. Eso sí, los participantes han de garantizar existencias para los 10.000 visitantes esperados.