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Rubén Alonso y Sergio Martín (Asociación de Fiestas de Porceyo), los hermanos Jennifer e Iván Suárez (Sociedad de Festejos de Castiello) Ignacio Moro (Sociedad de Festejos de Cabueñes), Mª del Mar Vázquez (Asociación de Vecinos El Roble Montevil), Patricia Rendueles (Asociación de Vecinos Santo Tomás de Granda), Iván Valdés, Sonia Alonso y Pilar Ruiloba (Asociación de Vecinos La Cruz de Ceares) y Aitor Álvarez, Alba Piñera y Marcelo Barroso (Comisión de Fiestas Peñafrancia), en las 'Letronas'. PALOMA UCHA
Las fiestas del verano de Gijón vuelven a por «el exitazo»

Las fiestas del verano de Gijón vuelven a por «el exitazo»

Romerías. EL COMERCIO reúne a asociaciones y comisiones de festejos que ultiman casi 50 verbenas de mayo a noviembre. Todos critican la burocracia creciente para lograr ayudas

Pilar Gutiérrez | Laura Mayordomo

Miércoles, 3 de mayo 2023, 02:26

«El verano de Gijón son sus romerías», subraya la gerente de Divertia. Lara Martínez destaca la importancia para Gijón de las fiestas de barrios y parroquias, «casi cincuenta entre mayo y noviembre», por lo que tienen que ver con la salvaguarda de las tradiciones. Unas fiestas con identidad propia que el año pasado, el primero que pudieron celebrarse con normalidad tras la pandemia, vieron cumplida con creces su tirón popular. Todos, desde las entidades organizadoras a Divertia, cuentan con que este verano vuelvan a tener un éxito similar, o incluso algo mayor.

Nacho Moro lleva 30 de sus 67 años organizando las fiestas de Cabueñes, una de las primeras citas del calendario veraniego y una de las más concurridas. «El año pasado juré y perjuré que no las volvía a hacer, pero ahí sigo», confiesa. Ultimando los detalles de los tres días de fiestas del fin de semana del 16 y al 18 de junio. Cuenta para ello con un presupuesto bastante similar al del año pasado: unos 30.000 euros. Aunque, «con lo que subió todo», las cuentas habrá que mirarlas con mil ojos.

Lo que sí espera es recuperar la subvención municipal que en 2022, por problemas en la tramitación de las ayudas, no percibieron. «Quedamos sin 3.000 euros», lamenta echando la vista atrás. Como tantos otros presidentes de comisiones de festejos, critica que los requerimientos administrativos para la organización de las fiestas «se complican cada vez más. En lugar de simplificarlo nos lo ponen peor». Lo constata José Ramón Suárez, encargado de organizar las fiestas de Castiello. «Cada vez hay más exigencias, te piden más papeles. Te preguntan hasta por las medidas de los camiones de las orquestas. El año pasado, el tema administrativo nos desbordó», explica. En este sentido, Suárez reclama unos criterios fijos e «idénticos para todos». Y más facilidades por parte del Ayuntamiento.

Calendario de todas las fiestas de Gijón

Pero al margen de esas cuestiones, es optimista y espera repetir el éxito de las fiestas del año pasado. Entre otras actividades, volverán a organizar el carnaval de verano que introdujeron el verano pasado como novedad y «fue una pasada». Con un presupuesto que ronda los 40.000 euros, ya tiene contratada la actuación de la orquesta Assia para la primera noche, la del 28 de junio. «Esa la cerramos siempre de un año para otro. Llevamos más de veinte años contando con ellos».

Sin dinero para la orquesta

Las pérdidas también fueron un mal recuerdo para las fiestas de San Xuan de Mareo, motivo por el cual este año han decidido montar «una fiesta menos afluente, con menos lío de gente». Así lo comenta Juan González, de la Sociedad de Festejos de San Xuan. Por tanto, en junio no contarán con el grupo Panorama en su programa dado que «no renta y no somos capaces de encontrar financiación para traer una orquesta como esa». Sin embargo, sí se podrá contar con el grupo Tekila, el cual también hará su aparición estelar en las fiestas de Santa Cruz de Jove.

«Tendremos al grupo Da Silva, Galilea, Tekila y Assia», adelantó Javier Junquera, de la Comisión de Fiestas de Jove. Tras tres años seguidos en los que no se pudieron celebrar, por fin llega el gran regreso de Jove al verano gijonés, por lo que el presupuesto es alto.

Así pues, la subida de precios ha afectado a los presupuestos para las fiestas, las cuales necesitan cada vez más de las subvenciones municipales para poder afrontar «las primeras pérdidas en alimentación y bebida», como explica Rubén Alonso, de la Asociación de Fiestas de Porceyo, quien añade que son «una ayuda importante cuando todo sube».

El encarecimiento es el motivo por el que «las fiestas familiares, para los del barrio» se han convertido en la gran regla que abarca casi todas las verbenas del verano gijonés, lejos de los «eventos populares y llamativos». Ese será el espíritu del Carmen en Somió, organizada por la propia asociación vecinal. «La fiesta debe vivir por ella misma, no podemos meter dinero de la asociación. En el momento en que no sea así, ya no es viable» apunta Soledad Lafuente, presidenta de la entidad, en relación a los precios.

Una opinión parecida la comparte Pilar Ruiloba, de la Asociación de Vecinos de Ceares, encargada de organizar las fiestas del barrio, en las que este año esperan «mucha más gente». El presupuesto equilibrado, precisa Ruiloba, solo se consigue con «estudio y trabajo».

«No profesionalizarla»

Granda coincide con este planteamiento para celebrar Santa Ana, que organiza la asociación vecinal de Santo Tomás. Defiende «no profesionalizarla», pues, en opinión de Félix Gómez, presidente de la entidad, «se perdería la esencia de las fiestas de pueblo».

En Montevil, también la asociación vecinal se encarga de los preparativos para las fiestas del barrio. El presidente, Agustín Bermúdez, hace hincapié en el inmenso papeleo que hay detrás. «Hay que concretar documentación, seguros, seguridad, ubicación, hacer planos... Unas fiestas no son broma, dan mucha guerra», explica.

Esta «guerra» es, a criterio de la asociación vecinal de La Camocha, «una exigencia excesiva para unas fiestas populares». Así lo apunta Adrián Arias, de la misma entidad. Del mismo modo lo define Christian Guisado, de la asociación vecinal de El Coto -en alusión a San Nicolás-, quien considera esta burocracia una auténtica «traba» para los organizadores.

La Providencia espera también una fiesta familiar de San Lorenzo que «mantenga el contacto con los vecinos», como expone Cristina Menéndez, de la entidad vecinal. Deva, sin embargo, se prepara para todo lo contrario con vistas a San Salvador, pues el plan es «un fiestón» por el 60 aniversario de la comisión de fiestas de Peñafrancia, así que habrá «orquesta y dj cada día», recalca Aitor Álvarez. Lo mismo buscan en Bateao para Santa Juliana. Carmen Moro espera que este año sea mucho mejor que el anterior, cuando «lo petaron tras la pandemia».

Cimavilla, en el aire

A su vez, Los Remedios y La Soledad, de Cimavilla, «están en el aire», lamenta Omar López, de la asociación de festejos del barrio alto. Este año no pueden afrontar decoraciones, que es «lo que llama a la gente» y redunda en más ingresos para engrosar futuros presupuestos. Aun así, el deseo general es un verano repleto de «tradición, verbenas y exitazo».

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