La Fiesta de la Sidra abre su mercadillo «para hacer las delicias de los visitantes»

Nada es ajeno a la pandemia y por ello la edición de 2020 no contará con el intento de récord mundial de escanciado simultáneo. Una nueva marca deberá esperar. «Verás cómo se puede en 2021. No habrá libro pa' apuntar cuántos nos vamos a juntar», vaticinaba Josefina García, mientras comenzaba su paseo por la ruta de las casetas. Sí se mantiene el concurso de escanciado, aunque a puerta cerrada, en las instalaciones del Jardín Botánico Atlántico. Acorde a los tiempos, el concurso será retransmitido en streaming por los canales oficiales del festival el 27 de agosto.

No falta ni un dulce: manzanas rellenas de arroz con leche, casadielles de nuez, dulce de manzana, canutillos de compota de manzana, bizcocho de manzana, rosquillas de licor de anís y tartaletas de manzana. Todo gira en torno a la sidra y su fruta un año más. «Me pongo malo solo de mirar», decía Pelayo García. Repostería no apta para llambiones. O sí.

No falta la bisutería ni la cosmética ni los helados ni los quesos. Y menos la sidra que este año escancia el llagar de Bernueces. Los hay que no se mueven del queso: «Hay uno bañado en sidra que es una delicia. Vengo cada año a por él», apuntaba un entusiasta Rafael Merino.

Las casetas estarán colocadas tanto en la plaza Mayor como en el entorno de los Jardines de la Reina hasta el 30 de agosto. A la tradicional programación se les une cuatro conferencias sobre el origen y la elaboración de la sidra asturiana en el Centro de Cultura Antiguo Instituto. No faltará el premio 'Elogio de Oro' a la mejor sidra natural.