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P. SUÁREZ
GIJÓN.
Domingo, 1 de julio 2018, 01:27
La fiesta se impuso a la lluvia. Ese puede ser un buen resumen de lo que fue la jornada de ayer en las parroquias y barrios que se encuentran este fin de semana de celebración. Tanto los vecinos de Castiello de Bernueces como los de ... Jove, Porceyo, el Polígono y San Andrés de los Tacones se pasaron el día mirando al cielo e implorando que una nueva tormenta no diese al traste con la programación pensada para esta penúltima jornada de sus fiestas parroquiales. Un deseo meteorológico que les fue concedido en la medida suficiente para que tan solo Castiello y el Polígono tuviesen que modificar ligeramente el programa previsto.
En el caso de Castiello, la carrera de madreñas tuvo que ser suspendida pese al intento de los participantes por acondicionar el prau en el que tienen lugar las actividades. «Hemos echado una buena cantidad de paja para ver si secaba rápido, pero no ha dado tiempo», se lamentaban desde la asociación. Lo que sí se pudo realizar con total normalidad fue la semifinal del segundo campeonato de llave, del que salieron los finalistas que competirán esta tarde por alzarse con el triunfo.
Algo parecido sucedió en el Polígono, donde finalmente no fue posible llevar a cabo la maratón de zumba que estaba programado en un principio. Sin embargo, esta cancelación no empañó el resto de actividades, entre las que destacó el reparto del bollu, al que acudieron un buen número de vecinos.
En Porceyo los vecinos dieron buena cuenta de una gran corderada en el prau de la fiesta como antesala de los juegos infantiles.
Por su parte, las parroquias de Jove y San Andrés de los Tacones optaron por una jornada más lúdica, con juegos tradicionales infantiles y para adultos respectivamente. Actividades entre las que no faltó el juego de la rana, que hizo las delicias de los más pequeños de Jove, con un sistema renovado y una apariencia mucho más actual. Al término de la jornada, todas las asociaciones vecinales reconocían aliviadas su satisfacción tras haber podido celebrar otro día de fiesta sin apenas imprevistos. «Hubiera sido una pena cancelar actividades que llevamos tanto tiempo preparando», comentaron.
En el caso concreto de Castiello la comisión de festejos ·»está encantada» con la decisión de seguir los pasos de Cabueñes en vallando el prau y contratando seguridad privada para evitar la entrada de alcohol. Las ventas en la barraca lo han agradecido.
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