Ver 73 fotos

La plaza Mayor de Gijón, durante la fiesta de Año Nuevo. Arnaldo García
Fiesta en la plaza Mayor de Gijón

Una explosión de júbilo para recibir al 2024

Miles de personas se dieron cita en una abarrotada plaza Mayor de Gijón para dar la bienvenida al nuevo año con sus mejores propósitos y deseos

Iván García

Gijón

Lunes, 1 de enero 2024, 06:42

«Salud», «amor» y «buena suerte». Fueron tres de las peticiones más pronunciadas desde el corazón de Gijón por las miles de personas que abarrotaron la plaza Mayor en una de las noches más especiales del calendario: la de Año Nuevo. Ataviados para la ocasión, ... todos ellos fueron parte de la multitudinaria celebración que recuperó la música y el júbilo tras tres años sin festejos en el Ayuntamiento.

Publicidad

Frente a la Casa Consistorial, los gijoneses bailaron, disfrutaron y comieron las uvas «cargados de ilusión» para el año que dio comienzo. Era el caso de Lorena Pérez, una de las jóvenes que optó por celebrar la entrada del nuevo período desde allí rodeada de sus amigas. «Celebrar el cambio de año en la mejor compañía y en el sitio más bonito de la ciudad. No hay mejor plan», pronunciaba a escasos metros del escenario.

El variado repertorio musical corrió a cargo del DJ Dani Vieites. Al ritmo de artistas del momento como Ana Mena o Quevedo, e incombustibles como Alaska, no fueron mil las campanas que sonaron a las doce sino una por cada manecilla del reloj. Y es que, aunque la fiesta se prolongó hasta altas horas de la madrugada, el goteo de gente fue incesante desde el comienzo de la cita en la plaza, a las 23 horas. El ambiente familiar de los primeros compases de la fiesta se fue tornando en juvenil al caer la madrugada.

La meteorología puso su granito de arena no aguando una jornada que para muchos había empezado bien pronto. Era el caso de —Alejandro García y sus amigos, quienes tras correr la San Silvestre de Gijón este año desplazada al horario matutino—, enlazaron el vermú y la sesión de tarde con sus amigos en la Ruta de los Vinos. «Solo pasamos por casa para cenar… Y a la carrera», bromeaba García. La suya no fue una excepción. Desde mediodía los locales de hostelería del centro vivieron una de sus jornadas grandes, llenos hasta la bandera. De ello daban buena cuenta las estampas repletas de gente en las calles Begoña y San Bernardo. «Ye lo que presta, que se eche la gente a la calle», añadía el propio García.

La plaza Mayor también acogió a gente venida de fuera. Para Carla Lobato, natural de Valencia, esta era su primera Nochevieja en tierra asturiana. «Parte de mi familia y amigos son de aquí y este año nos animamos a venir». Sobre la fiesta, se mostró gratamente sorprendida. «Me habían avisado que si el frío no lo impide el ambiente es muy acogedor, pero no me lo esperaba tan guay».

Publicidad

El ambiente continuó en la plaza Mayor hasta las tres de la mañana —y posteriormente en los locales de Fomento y El Muelle— con la colaboración de los locales de las inmediaciones: Hotel Asturias, La Galana, Entreplazas y La Botica Indiana. Fueron los encargados de despachar las uvas de la suerte, cuya recaudación irá destinada a la Cocina Económica.

Policía Local, Nacional y un servicio de ambulancia velaron porque el ambiente festivo se desarrollase con normalidad. Los agentes de los cuerpos policiales fueron los encargados de controlar y registrar los accesos a la plaza Mayor para evitar el acceso de bebida de fuera. Los mismos cuatro negocios que se hacían cargo de las uvas instalaron barras con venta de bebida.

Publicidad

Pequecampanadas

El regreso de la fiesta organizada frente al Ayuntamiento trajo otra novedad en este año: las pequecampanadas. Y es que niños y niñas tuvieron su espacio para las músicas y coreografías desde las 18.30. A las 19 horas una pantalla gigante adelantó el año nuevo para los más pequeños de la ciudad. Tras el receso para cenar, la fiesta regresó a las once de la noche ya en el turno de adultos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad