Quini y la sidra reinan en el cielo de Gijón

El espectáculo de drones que anoche presentó Flock Dron Art, en la playa de Poniente, fue dirigido directamente hacia el corazón de los gijoneses. Las impresionantes imágenes en tres dimensiones, la música original para la ocasión de David T. Ginzo y la locución de Ana Viñuela acompañaron todo un viaje al 'Planeta Gijón' que resultó una experiencia mágica con las imágenes más icónicas y queridas de la ciudad.

Como si de un vuelo espacial se tratara, unos 200 drones emprendieron un vuelo que comenzó con un juego con los brillos del agua del mar, para pasar a recordar a aquellos que tuvieron que abandonar Gijón con una imagen de 'La madre del emigrante' con el Ayuntamiento en segundo plano. La historia de la ciudad y la gastronomía también tuvieron su protagonismo, con espectaculares representaciones de la iglesia de San Pedro, el Elogio del Horizonte y las tenazas de un centollo.

La parte central del espectáculo fue la que más llamó la atención del público, ya que se habló de la magia y de un brujo que hechizó a toda la ciudad y se convirtió en una «figura eterna. De una esfera, los drones fueron dando forma a una de las imágenes más icónicas de Enrique Castro, Quini, su mítica volea, que se puede ver en la puerta número 9 de El Molinón. Los drones pasaron a formar una de las palmeras de los fuegos artificiales de la noche de Begoña para pasar a hablar de la naturaleza, el verde, las montañas y «los frutos que producen el néctar de los dioses». Y lo hicieron a partir de una gran manzana que poco a poco se tornó en una botella de sidra de la que comenzó a caer un chorro de sidra y que, a su vez se convirtió en un vaso en el que la sidra espalmaba como «oro líquido vivo para compartir».

El viaje al 'Planeta Gijón' estaba ya próximo a alcanzar su destino y fue entonces cuando se pidió a los viajeros que se acomodaran. Los drones formaron una gran mirada y la locución pidió a los asistentes que encendieran las linternas de sus móviles, consiguiendo una interactuación entre drones y público que causó verdadera sensación. Y el viaje tocaba ya a su fin con la formación de la palabra Xixón en color rojo, que fue tornándose hasta convertirse en blanco, para terminar con el tradicional logotipo de la ciudad y la palabra Gijón, al tiempo que la alocución despedía el espectáculo con un «bienvenidos al 'Planeta Gijón'».

Si espectaculares y emocionantes fueron las imágenes formadas por las 200 aeronaves, no estuvo a la zaga la música compuesta por David T. Ginzo, productor, director musical, multi instrumentista e ingeniero de sonido, que creó la partitura al mismo tiempo que se iban creando las diferentes imágenes para el espectáculo.

Como en todas las producciones confeccionadas por Flock Drone Art, 'Planeta Gijón', además de hacer una alegoría al ser y estar gijonés, también pretende concienciar sobre la necesidad de preservar las tradiciones y el medio ambiente. No en vano, se trata de un espectáculo ecológico, en el que no se produce ningún residuo. Si en la noche de ayer locales y visitantes pudieron disfrutar de dos pases de este espectáculo, esta noche habrá otros dos diferentes. A las 22.15 horas será el turno de Dutch Drones, una empresa especializada de los Países Bajos, que presenta 'The signature of transition', una reflexión sobre nuestro mundo y su fragilidad. A las 23.45, la estadounidense Sky Elements Drone Shows representará 'The origin of the universe', una alegoría sobre el inicio del cosmos.

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