

Secciones
Servicios
Destacamos
EUGENIA GARCÍA
GIJÓN.
Viernes, 3 de febrero 2023, 01:28
Durante los últimos cuarenta años, el trabajo de un equipo de arqueólogos dirigidos por Carmen Fernández Ochoa situó a Gijón en el mapa del ... imperio romano. Jubilada desde 2018, a sus 74 años la catedrática emérita de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) aclara que «amo Gijón por encima de todo, y si hago estas declaraciones es por cariño, para que no digan cosas que no son». Porque cree que el estudio arqueológico adelantado por EL COMERCIO en el que César García de Castro y Sergio Ríos reclaman que Gijón sea excluido del corpus de ciudades romanas de Hispania busca «minimizar la arqueología de Gijón, deshacer todo». «Si quieren decir que hemos exagerado, que lo digan, pero no es verdad», sostiene con rotundidad.
La catedrática emérita defiende que «cada uno tiene su pensamiento e interpretación», pero considera que la de García de Castro y Ríos «no está entendida desde el punto de vista del estudio de la Hispania romana». «Su concepto es decimonónico; la forma de expresarlo, también. Si quieren intrepretar así lo que han leído, allá ellos, pero la mayoría de la gente no pensamos así», asegura. Se toma el estudio como un «ataque, además de una manera muy agresiva, a lo que hemos hecho». «Está repleto de obviedades y cosas sin justificar y no da una solución a lo que es Gijón», reprocha. Y encuentra que pretender excluir a la ciudad del corpus de ciudades romanas de Hispania es «una boutade», un «atrevimiento sin rigor histórico». «A mi daño no me van a hacer, pero desde luego da la sensación de que inician una guerra», lamenta.
Carmen Fernández Ochoa mantiene que Gijón es un «núcleo semiurbano, una aglomeración secundaria y organizada siguiendo la civitas, la organización que Roma establece para cobrar el fisco, mantener la administración y controlar toda el área rural», al estilo de otros «donde Roma no estableció un urbanismo al estilo clásico». Algo que, añade, «ha hecho en muchísimas partes de España pero especialmente en el noroeste». Y ejemplifica: Portus Victoriae en Santander o Brigantium en Coruña. Porque «tampoco hablamos de una superciudad, sino de un espacio de siete hectáreas». Pero «que sea una ciudad de tipo medio no le quita categoría al papel que parece que desarrolló en esa época, primero la Campa Torres y luego Gijon, como núcleo que controla un territorio y además un puerto al que necesariamente tienen que llegar vías», en este caso «lo que denomino el ramal transmontano de la Ruta de la Plata».
La catedrática manifiesta que «lo más importante es comprender que las ciudades romanas no son todas iguales», octogonales, y que «para ser un núcleo romano importante no se necesitan todos los elementos que ellos dicen: si se tienen, bien, y si no, también. Lugo de Llanera, que seguramente será lo mismo, tampoco va a tener unas calles de ese tipo. Gijón, al ser un puerto y el final del trayecto, no tiene esa estructura porque no la tiene que tener».
Va más allá y acusa directamente a los autores de haber «decidido que están en posesión de la verdad para todas las épocas de la historia». «No soy la primera que padece estos ataques por parte de esta gente», afirma, y cita a colegas como Jorge Camino y Ángel Villa. Para ella, García de Castro y Ríos «escriben sobre todo y sobre nada y siempre lo hacen de una manera hiriente». Pide que «no digan cosas que no son, que estudien más y aprendan más sobre cómo se enfoca una civitas rural que controla el territorio rural». Y los acusa de «no entender la arqueología urbana» y «lo difícil que es encontrar restos» en Gijón.
Los firmantes de 'Gijón en tiempos romanos después de 40 años de arqueología urbana' argumentan que no hay indicios suficientes de los elementos que constituyen una ciudad romana y tampoco muestras de epigrafía ni sepulturas. «Que no digan mentiras», pide Fernández Ochoa, quien sí reconoce que «no hay todas las que quisiéramos», pero recuerda que hay hallazgos aún no publicados. Por ejemplo, los críticos aluden a una supuesta escasez de restos de ánforas que impediría demostrar que hubo comercio. «Es mentira, hay ánforas y comercio», contradice ella.
«Tampoco es verdad que de Gijón no se hable en las fuentes, al menos en mi interpretación». Y de todas formas, añade, «hay yacimientos muy relevantes que no tienen nombre en las fuentes y no pasa nada». Por ejemplo, añade, los Bañales de Sálava, en Zaragoza. «Nadie sabe cómo se llamaba y ¡menudo yacimiento romano!».
«Si creen que las cosas son así es una hipótesis más, pero el problema es que lo dan como categoría», manifiesta la arqueóloga, que frente al argumento de que no hay alcantarillas señala que «sí las hay, bajando del Cerro». «¡Y cuántas ciudades romanas hay que tienen pozos! En Gijón tenemos seis o siete, usados en la Edad Media y alguno en época romana», exclama. «¿Hablamos de que no hay vías? No es verdad: sabemos que la Ruta de la Plata llegaba y tenemos restos, construidos, en la entrada de la muralla».
«A base de generalizaciones se puede decir mucho, pero esto requiere pensamiento profundo, histórico o, al menos, mantener la duda», considera. Por el contrario, los autores sostienen «tajantemente» que Gijón fue una villa a mare. «No es verdad», refuta. Si así fuera, «¿dónde vivía el propietario de las termas? Yo tengo termas y tú dices que tienes villa, pero si solo tienes termas y no tienes la casa del propietario, no tienes la villa». Y plantea irónicamente: «¿Gijón que es, una villa que solo tiene unas termas de un señor muy rico que vendía pescado?». También señala el problema de la muralla, que «tiene las mismas trazas en pequeño que la de Lugo, León o Astorga» y cuyo origen, cree, los autores no justifican salvo «con obviedades». En cualquier caso, «las ruinas romanas están ahí y eso no se lo va a quitar nadie a Gijón. Se pongan como se pongan y se interprenten como se interpreten, son importantes y hacen de la ciudad un referente para esta época», zanja Fernández Ochoa.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.