La feria taurina de Begoña podrá tener cada año entre cuatro y seis festejos

El encargado de presentar el contenido de estas bases fue el concejal de Relaciones Institucionales, Jorge González-Palacios, quien destacó que a la hora de redactarlas el Consistorio se marcó como objetivos «que contemplaran las peculiaridades de la feria de Gijón, que tuvieran en cuenta la realidad actual del mundo del toro y sobre todo que le dieran al proyecto viabilidad y seguridad económica para trabajar en el presente y en los próximos años». Y aseguró que, más allá de los ingresos que puedan llegar a las arcas municipales a través del canon que tendrá que pagar el empresario por el uso de la plaza, «lo que queremos por encima de todo es potenciar la actividad taurina y que suponga un retorno para la ciudad a través de la dinamización de la hotelería, la hostelería, los taxis...».

Así, frente a los 50.000 euros que fijaban como canon mínimo anual las bases de la última licitación, las aprobadas ayer por la junta de gobierno establecen la puja inicial en 20.000 euros -en ambos casos, sin contar el IVA-. Los licitantes obtendrán 1,5 puntos por cada mil euros que ofrezcan de más hasta los 35.000 y 0,1 por cada mil añadidos hasta los 60.000, hasta una puntuación máxima de 25 puntos. Otros 25 puntos se otorgarán en función de los precios que se propongan para las localidades, a partir de unos máximos recogidos en los pliegos que los empresarios podrán rebajar hasta en un 20%. Los precios que se fijan como tope van para las corridas desde los 28 euros para jubilados en andanada hasta los 163 de la barrera en sombra, y para las novilladas de 20 a 77 euros. Las tarifas que plantee la empresa ganadora serán las que rijan en 2024, y para las siguientes ediciones de la feria solo se permitirá un incremento equivalente al IPC de cada año.

El 50% restante de la valoración corresponderá a criterios subjetivos, valorando aspectos como «el prestigio y proyección de los matadores y ganaderías propuestas» y la propuesta de actividades paralelas. Para otorgar esta parte de la nota los técnicos municipales contarán con el apoyo de un «equipo de asesores técnicos» formado por el presidente de la plaza, un representante de las peñas y un crítico taurino. En la última adjudicación el asesoramiento corrió a cargo de un «comité de expertos» con siete miembros propuestos por la Alcaldía y los grupos municipales.

Para dar «flexibilidad» a los empresarios, sus propuestas podrán contemplar de cuatro a seis días de festejos, frente al mínimo de seis que eran obligatorios en el último contrato. Se podrán incluir tanto corridas como novilladas y corridas de rejones, si bien en ferias de cuatro días tendrá que haber un mínimo de dos corridas a pie y en la de seis días tendrán que ser a pie al menos cuatro. Como norma general la feria taurina comenzará siempre el 15 de agosto y solo con excepciones justificadas podrán programarse festejos antes de esa fecha.

Para amenizar y acompañar las corridas el adjudicatario estará obligado a contratar a la Banda de Música de Gijón, con un mínimo de 30 músicos y un pago de 4.300 euros por actuación. También deberá ceder a la Cocina Económica, como es tradición, el servicio de alquiler de almohadillas. Los pliegos recogen además que la empresa que resulte adjudicataria «podrá organizar y celebrar en la plaza una misa taurina».