«Estamos felices de tener conciertos»

Las gijonesas Cristina Suárez, María Alonso, Laura Infante, Ainara Argüelles y Paula Fernández estaban el lunes ya a las siete de la tarde sentadas en la plaza Mayor esperando con paciencia a que llegaran las nueve y empezara el concierto de La La Love You, uno de sus grupos favoritos.

Con su juventud, vivir una Semana Grande normal, repleta de música, resulta más bien excepcional porque su adolescencia transcurrió en plenos tiempos silenciosos de pandemia. «Estos últimos años se cancelaron muchos conciertos, así que estamos felices de que vuelva a haberlos otra vez como siempre», confesaban. Y eso que, en opinión de estas chicas, la programación gijonesa de este año «incluye pocos conciertos para la gente joven», decían. Así que tenían que aprovechar la actuación de anoche para darlo todo, porque, según confesaban, «somos muy fans de La La Love You». De hecho, ellas se saben «todas las canciones» y querían dejarse la garganta con 'La pócima del amor' , 'Más colao que el Cola Cao' e 'Irene', entre otras muchas.

Y, cuando recuperen la voz, tendrán otro puñado de planes para hacer, porque si ayer sonaba en ese mismo escenario El Columpio Asesino, hoy más de una se acercará a Poniente a cantar con Rvfv, el autor de temazos fiesteros como 'Mirándote'. Y seguirán la marcha el domingo con Assia. «Tendremos que ir», proponía una de ellas, mirando hacia sus amigas. Pero antes, eso sí, habrá que acercarse «a Poniente o a San Lorenzo» a ver el cielo gijonés llenarse de colores. Y eso que alguna de estas chicas reconocía que «casi ni me acuerdo de a dónde iba a ver los Fuegos habitualmente. Hace tanto tiempo de los últimos...».

Más allá de la pirotecnia, el plan que a estas gijonesas más les entusiasma es imaginarse dando una vuelta esta semana por la Feria de Muestras, un imprescindible del verano gijonés. «A mí me encanta llevar muchas cosas para casa», decía Cristina. De hecho, según contaba, «me llevo una mochila para ir metiendo todo lo que me van regalando», se reía al desvelarlo. Seguro que le caerán unos cuantos bolígrafos, gorras y demás artilugios de publicidad, de esos que no necesitamos, pero que son parte del verano gijonés y, por supuesto, de nuestra Semana Grande.

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