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IVÁN GARCÍA
GIJÓN.
Jueves, 29 de diciembre 2022, 02:25
El presidente de SOS Desaparecidos visitó ayer por primera vez el Cabo Peñas, el lugar en el que se perdió la pista a la madrileña Sandra Bermejo el pasado 8 de noviembre. «Es un sitio tremendamente hermoso, pero uno no puede dejar de pensar que ... esconde algo», pronunció desde el saliente gozoniego Joaquín Amills. También informó de que la familia de la joven ha contratado a «un grupo de detectives» para buscar «líneas alternativas» a la investigación policial, que siempre se ha mantenido en la tesis de que la desaparición de Bermejo es voluntaria. Una premisa con la que ni SOS Desaparecidos ni el entorno de la joven comulgan. «Desaparición voluntaria es si una persona se va de casa con una maleta. Un accidente o suicidio no se podría catalogar así».
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EL Comercio
Ningún representante del colectivo de personas desaparecidas había visitado aún el lugar donde se le pierde el rastro a Bermejo. Amills lo hizo la misma fecha en que su asociación publicó una imagen tomada por un ciclista el 9 de noviembre en la zona peatonal del cabo y en la que, a lo lejos, se vislumbra una mujer con pelo largo y abrigo.
Fuentes próximas a la investigación no creen que se trate de la psicoterapeuta madrileña, pues la pista de Bermejo, según la geolocalización de su teléfono móvil, se pierde en el Cabo Peñas sobre las cinco de la tarde del 8 de noviembre y los metadatos de la imagen -tomada por un ciclista- demuestran que se sacó a las diez de la mañana del día 9. Partiendo de la premisa de que el vehículo de Bermejo en ningún momento abandonó el aparcamiento durante esas horas, la única posibilidad es que la joven de 32 años pasase la noche en el propio aparcamiento o en las inmediaciones del cabo y que por ello a primera hora de la mañana siguiese en esa zona. No obstante, el presidente de SOS Desaparecidos insistió ayer en que ya han pedido que se practique «una prueba pericial» para poder esclarecer si se trata de ella o de otra persona.
Lo que en cualquier caso defiende Amills es que refrenda la importancia en la investigación de los tres coches que se encontraban en el aparcamiento de Peñas la madrugada del 9 de noviembre y que fueron avistados por unos perceberos, en unas horas a las que «no suele haber ninguno aparcado». Apoyarían la postura de la familia de la madrileña y del colectivo de personas desaparecidas de que en el día de su desaparición Sandra Bermejo no estaba sola.
El abogado de la familia de la joven, Juan Manuel Medina, se refirió también a la publicación de la imagen. «Es una forma de descartar posibles hipótesis, si logramos que alguna persona se reconoce porque estuvo allí ese día», apuntó, recordando que estas investigaciones se hacen «por método de descarte». «Nosotros no tenemos la bola de cristal, pero si Sandra se hubiera tirado habrían aparecido restos suyos al golpearse contra las rocas y por ahora no ha aparecido ninguno que se haya demostrado que es suyo».
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